A 40 días del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno en la localidad rusa de Sochi en el mar Negro dos explosiones han estremecido a la ciudad de Volgogrado a unos 670 kilómetros al norte.
La primera explosión provocada por una mujer tuvo lugar en la principal estación de tren de Volgogrado causando al menos 17 muertos. La suicida detonó su carga ante el detector de metales a la entrada del vestíbulo principal de la estación.
Según las autoridades rusas el segundo atentado en un trolebús urbano también lo ha realizado un suicida.
La Unión Europea, en un comunicado del presidente del Consejo Herman van Rompuy, ha condenado «en los términos más enérgicos el ataque terrorista».
Volvogrado, con un millón de habitantes, es un centro importante de transporte en el sur de Rusia a 690 kilómetros al noreste de Sochi, la ciudad en la que se celebrarán los juegos de invierno que comenzarán el 7 de febrero de 2014.
Los dos atentados, que no han sido reivindicados todavía, podrían deberse a militantes islamistas y haber sido llevados a cabo por las conocidas como «viudas negras», familiares de insurgentes muertos.
La agencia de noticias rusa Interfax, citando a una fuente de la policía ha dicho que la atacante podría ser de Daguestán, provincia adyacente a Chechenia centro de la insurgencia islamista.
El pasado octubre se produjo otro atentado en un autobús en Volgogrado en el que murieron seis personas. La atacante en esta ocasión provenía de Daguestán.
El líder insurgente checheno Doku Umarov, ha instado a los activistas a que usen «el máximo de sus fuerzas» para evitar que el presidente Vladimir Putin celebre los juegos. Estos ataques son los más graves desde enero de 2011, cuando insurgentes islamistas mataron a 37 personas en un atentado en el aeropuerto de Moscú.
En Volgogrado se celebrarán algunos de los partidos de la Copa Mundial de fútbol de 2018.
Por su parte el Comité Olímpico Internacional (COI) ha dicho que no alberga dudas de que las autoridades rusas den seguridad a los Juegos de Invierno. «En los Juegos Olímpicos, la seguridad es responsabilidad de las autoridades locales y no tenemos duda de que las autoridades rusas estarán a la altura», ha dicho un portavoz.