Como si se tratara de una decisión salomónica, ellos le llaman pragmática, sus señorías han decidido que «ningún país pierda más de un diputado, ni ninguno gane uno más». Doce países pierden uno, a excepción de Alemania que cederá 3 escaños. Gran Bretaña, Francia, España, Polonia o Italia no pierden ningún escaño. Tampoco lo harán Holanda, Suecia, Dinamarca, Eslovaquia, Finlandia, Eslovenia, Estonia, Chipre, Luxemburgo ni Malta. El resto de Estados miembros, excepto Alemania, perderán uno. Incluso Croacia perderá un escaño, ya que cuando entre el 1 de julio tendrá 12 diputados.
En el Parlamento Europeo está previsto que el máximo de escaños por país sea de 96 y el mínimo 6. La Comisión de Asuntos Constitucionales del Parlamento Europeo ha aprobado la redistribución de escaños en la futura Eurocámara, que pasará a tener 766 miembros en lugar de los 754 actuales. El único punto más discutido ha sido entre Austria y Suecia, al final el país nórdico perderá su escaño por razones demográficas.
Al final no ha habido ningún voto en contra y una sola abstención. 21 votos de los diputados que forman la Comisión han votado a favor. Los eurodiputados deberán aprobar la distribución en el pleno de marzo. Pese a perder tres escaños, Alemania, con 96 miembros, continuará siendo la representación más numerosa (teniendo en cuenta la demografía), seguida por Francia (74) y el Reino Unido e Italia (73, cada uno). España tiene 54 y Polonia 51.
Los eurodiputados también han pedido que se adelanten unas semanas los comicios europeos, previstos en principio para junio de 2014. Las fechas que proponen son del 15 al 18 de mayo o del 22 al 25 de ese mismo mes. Creen que la coincidencia con varias fiestas nacionales pueden afectar a la participación. Para ello tienen en cuenta la debacle de votantes que han sufrido esas elecciones en los últimos 30 años. En 1979, cuando se convocaron los primeros comicios, la participación era de un 63 por ciento. En 2009 -la última convocatoria- la participación solo llegó al 43 por ciento.