A los 27 les ha costado muchas horas de negociación y una noche con pocas horas de sueño, pero al final han salvado la cara. Habrá dinero europeo para que los países en desarrollo puedan realizar acciones inmediatas de lucha contra el cambio climático. 7.200 millones en el periodo 2010-2012.
Todos y cada uno de los 27, reunidos en Bruselas, han decidido hacer aportaciones. No se ha concretado aún la cantidad exacta que cada socio pondrá sobre la mesa, pero sí las más significativas. Alemania, Francia y Reino Unido, los países más contaminantes, darán 420 millones de euros anuales; España, 125 millones.
Incluso países que están atravesando una peor situación económica y que se habían mostrado reticentes, como Letonia, Bulgaria, Hungría y Grecia, contribuirán también al fondo europeo, que da un impulso definitivo para que la Cumbre del Clima de Copenhague acabe con éxito.
La cantidad final es incluso mayor de la que esperaba la propia Comisión Europea que, en septiembre, cuantificó las necesidades entre 500 y 2.100 millones anuales. Se considera que los países en desarrollo necesitan una ayuda en torno a los 7.000 millones anuales del mundo industrializado para poder actuar en condiciones.
Además, el Consejo Europeo insiste en su disponibilidad de aumentar su compromiso de reducción de emisiones hasta el 30 %, pero sigue esperando que otros países, entre los grandes contaminantes, hagan también mayores esfuerzos.
José Luis Rodríguez Zapatero, que será presidente de turno de la UE desde el 1 de enero, ha dicho que «la Cumbre de Copenhague no puede terminar sin un resultado de mínimos». euroXpress