Los profesionales que han presentado sus dimisiones son directores, responsables de enfermería y responsables administrativos.
El conflicto sanitario comenzó con una gran manifestación en defensa de la sanidad pública el 18 de noviembre pasado, después ha habido encierros, huelgas de hambre, recogida de casi un millón de firmas entre los madrileños y numerosas manifestaciones.
El pasado 27 de diciembre la Asamblea de Madrid aprobó, gracias a la mayoría que tiene el Partido Popular (PP) la ley que permite privatizar la gestión de 6 hospitales inaugurados en 2008 y 27 centros de salud. Los seis hospitales tienen 5.500 trabajadores públicos y asignados 1,2 millones de pacientes por los que el Servicio Madrileño de Salud pagará a las empresas que se los adjudiquen una cantidad se pongan enfermos o no.
Los sindicatos y los profesionales han presentado diferentes alternativas a la externalización para tratar de reducir 553 millones de euros del presupuesto de Sanidad que pedía la consejería de Salud. En el caso de los sindicatos, la propuesta ahorraba 510 millones de euros mientras que la propuesta del Comité Coordinador Profesional llegaba a 1.100 millones de euros de ajustes. Ninguna de las dos propuestas ha sido bien acogida.
Este miércoles está prevista una reunión del colectivo de profesionales con la Consejería de Sanidad, su portavoz Paulino Cubero espera que en ella se pueda «hablar de diálogo, de construir y de la posibilidad de que la sanidad de la Comunidad siga siendo puntera sin necesidad de tomar medidas radicales que no aportan ninguna solución».
Por su parte el partido socialista español, PSOE ha anunciado que cuentan con un equipo de juristas para denunciar el nuevo modelo de gestión privada del PP. El secretario de organización Óscar López, ha avisado a las empresas que quieran participar en la operación de externalización de hospitales y centros de salud que cuando vuelvan al Gobierno «harán una ley para impedir la privatización de la sanidad pública».