La dimisión del primer ministro, Jiri Rusnok y todo su gobierno es muy probable que desemboque en unas elecciones anticipadas que podrían celebrarse en octubre.
El gobierno de tecnócratas se formó este mes de julio, Rusnok es aliado del presidente Milos.
El primer ministro anterior, el conservador Petr Necas, que había asumido el poder tres años antes, dimitió cuando la jefa de su gabinete, Jana Nagzyová, fue detenida acusada de abuso de poder, soborno y espionaje ilegal.
Necas, que en un principio se negó a dimitir y dijo que no sabía nada se vió forzado a hacerlo cuando el presidente Zeman consideró como «muy graves» las acusaciones de la Fiscalía y con «pruebas sólidas» que las avalaban.
Un mes más tarde dimite su sucesor el economista de izquierdas, Jiri Rusnok, que no había alcanzado el consenso de los partidos políticos.