En la parada militar hemos visto a tropas africanas desplegadas en territorio maliense. Además y entre las personas invitadas por el Presidente, estaban Ban Ki-Moon, el secretario general de la ONU y el actual presidente interino de Malí, Dioncounda Traoré.
La Europa de la defensa que Francia quiere reactivar también ha estado representada por una unidad de la Brigada franco-alemana con la que se ha conmemorado el quincuagésimo aniversario del Tratado del Elíseo firmado por el General De Gaulle y el canciller Konrad Adenauer.
Además, varios aparatos alemanes, belgas y daneses han participado en el desfile aéreo. También hay que apuntar una representación del ejército croata para recordar la entrada de Croacia en la Unión Europea como 28e país, el pasado primero de Julio.
Como es habitual, el escuadrón de aviones a reacción sobrevoló París dejando huellas de colores azul, blanco y rojo de la bandera gala en el cielo. A continuación, la fuerza aérea hizo una demostración de sus aparatos de transporte y de combate, especialmente el A400M, el nuevo avión de transporte militar de Airbus.
Las tropas de tierra desfilaron acompañadas de carros de combate y contingentes de la policía y de los cuerpos de socorro y salvamento y al final del desfile los paracaidistas, François Hollande ha ido a saludar a los soldados heridos en los combates y a las familias de militares fallecidos durante misiones en el terreno.
En estos tiempos de crisis,ha sido un desfile muy marcado por el rigor. Este año, la parada del 14 de Julio ha reducido sus costes intentando no decepcionar al público pero participando en el esfuerzo nacional de rigor económico. El gobernador militar de Paris, el general Hervé Charpentier ha reconocido que ha tenido cuidado con los gastos.
Se estima que se ha gastado entre un 10 y un 15% menos en comparación con el año pasado, es decir un ahorro de entre 400.000 y 600.000 euros. En 2012, el desfile costó unos 4 millones de euros a la Defensa francesa. De hecho y para limitar los costes, solos los vehículos operacionales y los equipamientos más modernos del ejército han desfilado.
Tras finalizar la parada y antes de reunirse con Ban Ki-moon en el Palacio del Elíseo, Hollande ha dado una entrevista a dos canales de la televisión pública francesa evocando varios temas entre los que no ha faltado la reciente tragedia del descarrilamiento del tren en Bretigny-sur-Orge.
Después de muchas dudas sobre el interés de esta entrevista y con algunas reticencias a las posibles preguntas sobre la reciénte exclusión de la ministra de ecología, Delphine Batho y el probable retorno de Nicolas Sarkozy en la vida política francesa, el presidente de la República ha decidido reanudar la tradicional conferencia de prensa del 14 de Julio.
Durante estos 35 minutos de entrevista, el presidente de la república ha reafirmado su confianza en su política laboral y económica a pesar de las cifras récord de desempleo en Francia (3, 26 millones). Para él, la creación de empleo tiene que venir de las empresas. En respuesta a una pregunta sobre las previsiones de un débil crecimiento económico, un 0,2% para 2013 según el INSEE (Instituto nacional de estadística y de estudios económicos), François Hollande ha declarado «la recuperación económica está aquí» en alusión a la recuperación de la producción industrial.
También ha añadido que el consumo de las familias y las contrataciones volvían a crecer. En cuanto a la subida de impuestos, el presidente de la República ha confirmado que decidiría una subida para 2014 únicamente si «es necesario». A continuación, ha prometido un «esfuerzo histórico de la economía» para el próximo presupuesto y menos gasto por parte del Estado para evitar las subidas de impuestos. Interrogado también sobre las jubilaciones, ha precisado que necesitaba una «prolongación de la duración de las cotizaciones». El gobierno francés ha previsto varios encuentros con los sindicatos y las organizaciones patronales sobre el tema de las jubilaciones antes de publicar un proyecto de ley previsto para Septiembre.
Por el momento y a pesar de su intervención en las entrevistas televisadas de hoy, François Hollande sigue con muy bajos índices de popularidad en la opinión francesa y se critica mucho la falta de coordinación política en el gobierno. Según una encuesta del instituto BVA, solo un 30% de los franceses consideran que François Hollande es capaz de decidir lo mejor para el país.