Durante el homenaje, que tendrá lugar en el centro cultural La Casa Encendida de Madrid, reconocidas actrices prestarán su voz a aquellos a los que la censura y la represión han intentado acallar. También se escucharan los testimonios de quienes sufrieron en su propia piel la persecución, el secuestro o la violencia por ejercer el periodismo en libertad, y a periodistas españoles que apadrinan y amadrinan a colegas encarcelados en distintos países.

Acto de apoyo a periodistas encarcelados

Fecha: 3 de mayo de 2014

Hora: 19 horas (entre 19.00 y 21.00)

Lugar: Patio de La Casa Encendida (Ronda de Valencia, 2, 28012 Madrid).
Entrada libre hasta completar aforo.

Presentan: Rosa Montero e Hilario Pino
Intervención de las actrices Elvira Mínguez y Verónica Forqué.

Con los testimonios de:

Amanuel Ghirmai: periodista eritreo que tuvo que huir de su país y ahora es redactor jefe de la Radio Erena, que emite desde París.

Ricardo González: periodista cubano, encarcelado en la Primavera Negra y que pasó siete años en prisión.

Participan: Malén Aznárez, presidenta de Reporteros Sin Fronteras – España, y los periodistas Soledad Gallego-Díaz, Alfonso Armada, José Antonio Guardiola y Julián Salgado.

También estarán en el acto los periodistas españoles recientemente liberados en Siria, tras seis meses de secuestro. El reportero freelance Ricardo García Vilanova estará en la Casa Encendida y, desde la distancia se podrá escuchar y ver a Marc Marginedas, de El Periódico de Catalunya y a Javier Espinosa, de El Mundo.

Campaña de apadrinamiento de periodistas encarcelados

Reporteros Sin Fronteras España mantiene abierta una campaña de apadrinamiento a diez periodistas encarcelados en todo el mundo. Ellos representan a los más de 300 profesionales de medios y blogueros que acabaron en 2013 en prisión por ejercer el periodismo o por defender el derecho a la información en países con regímenes dictatoriales o autoritarios.

Los padrinos y madrinas de esos diez periodistas se comprometen a mantener viva su causa, a hablar o escribir de ellos y de los ataques a la libertad de información en sus países, para que no se olviden sus penosas situaciones, que, en ocasiones, mantienen la tortura y maltrato continuado.

La presión internacional logra su libertad en muchos casos. Prueba de ello son los muchos periodistas y blogueros liberados en los últimos años.