Como una moderna Bella Durmiente, Rosetta saldrá de su letargo el 20 de enero a las 10 horas GMT para comenzar su misión: anclarse en el cometa 67P/Churyumov-Geramisenko, que se acerca a la órbita del sol cada seis años y del que apenas se conoce nada. Cuando Rosetta «abra los ojos» estará exactamente a 9 millones de kilómetros de su objetivo.
«El objetivo es difícil, ha explicado Paolo Ferri, jefe de la misión, porque aunque se haya podido orbitar y aterrizar en asteroides, el movimiento y desarrollo de los cometas es mucho menos previsible».
Para los técnicos que han trabajado en Rosetta (físicamente una gran caja negra de cerca de 3.000 kilos a la que se mantienen acopladas dos placas solares y un núcleo de aterrizaje) el mayor riesgo al acercarse al cometa es su entorno inestable ya que podría estar rodeado de rocas y meteoritos que dañaran la estructura... pero también el propio aterrizaje, «un proceso crítico porque cuanto más se espere, más activo se volverá el cometa y más difícil será situarse sobre él». Según los cálculos de la ESA, Rosetta aterrizará en el cometa en noviembre de 2014 y su misión de evaluación, estudio y recogida de muestras durará un año, hasta diciembre de 2015.
Los cometas son los cuerpos celestes más primitivos y el estudio de su composición, anatomía y desarrollo podrá desvelar algo más sobre la formación y evolución de nuestro sistema solar. Los investigadores, además, como ha explicado el asesor de la ESA Mark McCaughrean, trabajan con la hipótesis de que el agua de la Tierra tiene su origen en uno de estos asteroides que, en gran parte, están compuestos de hielo.
Durante esta década de viaje por el espacio la sonda se cargó de energía orbitando alrededor de la Tierra y de Marte y captó imágenes de dos de los astros del cinturón de asteroides que une las órbitas de Júpiter y Marte, pasó a poco más de 800 kilómetros de distancia del asteroide «brillante como un diamante» Steins y en julio de 2010 se cruzó a 3.162 kilómetros de distancia con el gigante asteroide Lutetia. Toda la misión Rosetta, desde su lanzamiento en 2004 hasta 2015, tendrá un coste de 1.000 millones de euros.
Para celebrar la salida de hibernación de Rosetta la ESA ha creado un concurso en el que propone que la gente suba un vídeo diciendo «Wake up, Rosetta», «Despierta, Rosetta». Los diez vídeos más populares serán transmitidos al espacio con 20.000 vatios de potencia hacia Rosetta, mientras que sus autores recibirán una bolsa con recuerdos de la ESA; dos de ellos serán invitados al centro de control en Darmstadt, Alemania, para la celebración del aterrizaje de Philae (el núcleo adherido a Rosetta) en 67P/Churyumov–Gerasimenko en noviembre de 2014. El plazo para presentarse al concurso acaba el 20 de enero.