Se acaba de dar a conocer el informe anual 2008 en el que se ve que el número de notificaciones de alerta se ha reducido casi a la mitad respecto a 2007, pero algunas de ellas han sido especialmente importantes.
Se descubrió que aceite de girasol procedente de Ucrania contenía aceite mineral, se había distribuído en 39 países, o que alimentos procedentes de China contenían melanina. En carne de porcino procedente de Irlanda se descubrieron trazas de dioxina, esto afectó a 54 países .
Para Androulla Vassiliou, Comisaria Europea responsable de Salud, el sistema de Alerta rápida para alimentos y piensos se ha convertido en treinta años "en un instrumento muy valorado que utilizan sus operadores para intercambiar información, en tiempo real, sobre las medidas que han tomado para garantizar la seguridad de los alimentos y los piensos".
Más de cuatro de cada diez notificaciones se debían a productos rechazados en la frontera de la UE por representar un riesgo para la seguridad de los alimentos. En este caso, el RASFF informa al país en cuestión, si el problema persiste es la Comisión Europea la que envía una carta para que apliquen medidas correctoras tales como suprimir el establecimiento de las listas, bloqueo de las exportaciones o intensificación de los controles.
Las notificaciones de alerta se ponen en marcha cuando el producto peligroso ya está en el mercado, el 62% de estas alertas en 2008 se referían a productos procedentes de la propia UE y los problemas se detectaron mediante controles en el mercado. Los riesgos más frecuentes en este caso son microorganismos potencialmente patógenos, metales pesados o microtoxinas.
Otras notificaciones son las de información que se envían cuando se descubre un riesgo aunque no es necesario que los otros países tomen medidas inmediatas. La mayor parte de estas notificaciones fueron por productos procedentes de terceros países y los riesgos más frecuentes por microorganismos potencialmente patógenos, residuos de plaguicidas o aditivos alimentarios.
En 2008 se añadió un nuevo tipo de notificación, el rechazo en frontera. Se trata de notificaciones sobre productos a los que se ha denegado la entrada en la Comunidad y que se han dirigido a otro destino o han sido destruidos.