El gobierno español descarta cualquier riesgo de contagio para la economía nacional, una vez que Portugal ha puesto en marcha la solicitud para acogerse al mecanismo de rescate financiero europeo.
«Nosotros no estamos en este momento en ningún riesgo por el hecho de que Portugal solicite la ayuda financiera. Una vez que la solicita es cierto que hay garantías, y por tanto, es indudable que podrá a partir de ahora hacer frente a sus obligaciones con mayor tranquilidad, ha dicho la vicepresidenta del gobierno y ministra de Economía».
Salgado asegura que España ha acometido las reformas necesarias para evitar la situación de Portugal a un ritmo mayor, además de tener una historia de grandes crecimientos en los momentos buenos de nuestra economía, que es «mucho más grande, más diversificada y con más potencial». Por tanto, considera que los mercados distinguen entre las dos economías y está absolutamente descartado un posible contagio.
El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, coincide con el gobierno español:«en las últimas semanas los mercados han separado a España de los países con problemas serios de financiación. Lo reconocen los mercados, los analistas y no sólo por los datos objetivos sino también por las reformas realizadas por el Gobierno, que han sido valientes y acertadas». Aun así, Almunia ha reconocido que las inversiones españolas en Portugal son altísimas y, por tanto, las empresas españolas no serán inmunes. Se calcula que hay unas 1.400 empresas instaladas en Portugal y que la banca española tiene invertidos más de 100.000 millones de euros en activos financieros portugueses.
La Comisión Europa también ha desvinculado a España del rescate portugués. El portavoz de Economía, Amadeu Altafaj, ha dicho que «la economía española tiene retos importantes, pero a día de hoy, como ha dicho ya públicamente el comisario Rehn, cumple sus compromisos y por tanto no hacemos analogías ni especulamos con escenarios de ese tipo».