El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la libertad de expresión, David Kaye, ha emitido una declaración conjunta sobre la 'Libertad de Expresión y respuestas a situaciones de conflicto', junto con los relatores especiales sobre la libertad de expresión de la Organización de Estados Americanos ( OEA), la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y el Representante de la OSCE para la Libertad de los Medios de Comunicación.
«Esta declaración conjunta recuerda a los Estados sus antiguos compromisos», ha dicho Kaye en la Conferencia Internacional del Día Mundial de la Libertad de Prensa en Riga, Letonia. «Desafortunadamente, somos conscientes de que la tendencia no es positiva - muchos periodistas, artistas y activistas están detenidos, desaparecidos, enterrados o disuadido de ejercer su derecho a la libertad de opinión y de expresión.»
La declaración aborda los ataques perpetrados en diferentes contextos, como los conflictos armados, ataques terroristas y el crimen organizado generalizado. Se hace hincapié en que los Estados no deben responder a situaciones de crisis con restricciones adicionales sobre la libertad de expresión, salvo lo estrictamente justificado por la situación. Hace un llamamiento para una serie de medidas que incluyen la protección de los periodistas y sus fuentes, así como el respeto al derecho de todos a la vida privada.
Según el Relator Especial de la ONU los ataques a la libertad de prensa violan la letra y el espíritu del derecho a la libertad de expresión. «Para reprimir la expresión no deseada o esconder la información al público, aquellos que están en el poder a menudo despliegan pretextos en lugar de justificaciones legítimas genuinamente arraigadas en la protección de la seguridad nacional o el orden público».
«Esto es particularmente dañino en las situaciones de violencia y extremismo en los que el espacio para la libertad de expresión es tan crucial».