El primer debate europeo ha superado las espectativas. La periodista italiana Monica Maggioni ha mantenido un debate rápido y muy controlado, mientras en las redes sociales se ha seguido también con intensidad. En hora y media se han publicado unos 63.000 tuits, más de 500 por minuto y los idiomas más utilizados han sido el inglés, francés, español e italiano, lejos quedaba el alemán, que es la lengua con más hablantes de la UE. Un debate que, aunque se han tratado temas polémicos y sin profundizar, no ha defraudado.
Corrupción, independentismos, paro, ecología, derechos sociales han sido algunos de los temas que se han tratado en hora y media de un frenético debate, que ha comenzado muy encorsetado, la excepción ha sido Ska Keller que desde el primer momento, ha hecho un discurso animado y rápidamente se le ha enganchado Verhofstadt -con una puesta en escena más estadounidense que centroeuropea-, Martin Schulz y Jean-Claude Juncker han mantenido un tono más sosegado, mientras que Alexis Tsipras estaba ausente (se le nota que no había participado en anteriores debates), incluso al principio se ha despistado en alguna pregunta, aunque al final ha recuperado un poco de terreno. Todos vestidos de oscuro, menos Keller que vestía un traje verde poniendo una nota de color.
Al principio del debate Alexis Tsipras, ha «jugado» a ser griego. «Soy griego y a ningún pueblo de Europa le deseo lo que hemos pasado». Mal principio porque al resto de candidatos les ha servido para atacar a los gobiernos del sur por no haber previsto la crisis, y para hablar de la solidaridad europea. Verhofstadt era el que tenía más a ganar en este debate, ya que necesita arrancar votos populares o socialdemócratas, aunque no se ha ido por las ramas a recoger votos y siempre ha hablado claro. Ha empezado criticándoles «sus viejas ideas y recetas económicas», pero los otros le han recordado que también ha compartido responsabilidades de gobierno, «Hemos trabajado juntos», le ha espetado Juncker. El candidato liberal ha jugado como un tenista y ha lanzado pelotas a todos sus contrincantes. Ha atacado a todos los presentes y tan solo Keller ha sabido devolverle bien la pelota.
Debate ágil, con temas polémicos -incluido el de los independentismos-, aunque en muy pocas ocasiones los candidatos han explicado sus programas en los temas tratados. El primer debate europeo tiene sus ganadores. El belga Verhofstadt y la alemana Keller, muy ágil, rápida y directa la candidata de los verdes, como cuando han tocado el tema del paro juvenil y la creación de empleo, rápidamente lo ha aprovechado para presentar sus propuestas sobre la economía verde como motor creador de puestos de trabajo. El debate ha dejado algunas notas curiosas, como el hecho de que dos candidatos (Verhofstadt y Ska Keller) han hablado en inglés, mientras Tsipras lo ha hecho en griego y Jean-Claude Juncker en francés.
Sin lugar a dudas ha quedado claro que era necesario un debate de este tipo, en el que los ganadores hemo sido los ciudadanos y con iniciativas como ésta es posible que se genere un sentimiento más europeísta. Lástima que las grandes televisiones no hayan apostado mucho por él, y lo hayan postergado a sus segundos canales. ¡Veremos que pasa dentro de cinco años!