Otro volcán islandés ha entrado en erupción, se trata del volcán Grímsvötn, en el sureste de Islandia que estaba inactivo desde 2004. Todavía no se ha olvidado el caos aéreo que se originó con la erupción de otro volcán islandés, el Eyjafjalla, hace poco más de un año. Aunque la erupción de este es más grande, arroja las cenizas a mayor altura a la atmósfera por lo que no parece que las consecuencias vayan a ser tan intensas. Además la UE y los operadores aéreos tienen la experiencia reciente. La CE ha activado una célula de coordinación de crisis para prever cualquier eventualidad. Islandia abrirá esta noche su espacio aéreo.
El grupo de alerta que ha puesto en marcha la Comisión europea reúne a las aerolíneas europeas, aeropuertos, autoridades nacionales de aviación y la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación aérea (Eurocontrol), dará aviso de las condiciones atmosféricas y las posibilidades de vuelo en las diferentes zonas.
El volcán Grímsvötn, situado bajo el glaciar Vatnajökull el más grande de Islandia, entró en actividad el pasado día 21 y hasta ahora no ha habido problemas en los vuelos, según Eurocontrol. Aunque existe una alta posibilidad de que la nube de cenizas afecte a Escocia e Irlanda en las próximas 24 horas. Las condiciones meteorológicas son muy inestables y no es posible hacer predicciones a más largo plazo.
El comisario europeo de transporte , Siim Kallas, ha indicado que la UE está en «una posición mucho mejor» que en la erupción del Eyjafjalla, señaló que existen instrumentos que permiten «una evaluación mucho más precisa del riesgo, para evitar en lo posible el cierre del espacio aéreo europeo, a la vez que se garantiza la seguridad». La situación se sigue por satélite.
La CE recuerda que en caso de que se produzcan alteraciones en el tráfico aéreo las aerolíneas estarán obligadas a informar a los pasajeros, reprogramar los trayectos y reembolsar los gastos de billetes en los vuelos afectados.
Según los expertos, al principio las cenizas eran muy húmedas eso hizo que la gravedad las hiciera caer sobre Islandia sin incorporarse en cantidad a la atmósfera. El volcán ha emitido gran cantidad de dióxido de azufre. Las cenizas podrían llegar a España el próximo jueves, aunque no se esperan alteraciones en los vuelos.