En París se puede visitar hasta el 30 de enero una exposición de pintura de uno de los grandes maestros del arte contemporáneo, ver obra original y no ver cuadros. David Hockney (1937), pintor, ilustrador, escenógrafo y referente de la cultura pop, ha cambiado el lienzo por tres nuevos soportes, el iphone, el ipad y las proyecciones digitales.
La Fundación Pierre Bergé expone en París el resultado: Fleurs Fraîches, con el que Hockney revoluciona todo el concepto de arte. El pintor descubrió en 2008 las aplicaciones del iphone y quedó fascinado por la extraordinaria diversidad que le permitía. Sobre todo, con la aplicación Brushes, Hockney trabaja directamente sobre la pantalla con sus dedos, modificando después tintas y trazos de pinceles para «pintar» plantas, autorretratos, paisajes y naturalezas muertas. El resultado lo enviaba por email a sus amigos
La exposición de París se concentra en la creación de flores y permite ver el proceso que ha seguido el maestro de principio a fin con un diaporama realizado por el propio artista. Son Flores frescas porque se renuevan constantemente con nuevos envíos del autor.
¿Tiene el mismo valor artístico esta obra que la suya anterior, expuesta en los grandes museos del mundo? ¿Dónde queda el valor económico? ¿Y la exclusividad de tener una obra de Hockney con infinitos originales en una pantalla? «Algunas veces me concentro tanto que me limpio los dedos al final pensando que tengo pintura en ellos», ha dicho el artista.