La Unión Europea importa el 53 por ciento de la energía que consume, porcentaje que se desglosa en casi el 90 por ciento del petróleo, el 66 por ciento del gas natural y el 42 por ciento de combustibles sólidos como el carbón. La factura por importación energética se elevó en 2013 a alrededor de 400.000 millones de euros, lo que equivale a más de una quinta parte del total de las importaciones de la Unión Europea.
Los siguientes datos reflejan la destacada dependencia de la UE ante Rusia: un tercio de las importaciones de petróleo, el 39 por ciento del gas y el 26 por ciento de combustibles sólidos. Rusia es, además, el único proveedor de las importaciones de gas de seis países de la UE.
La receta mediante la cual la UE intenta reducir su dependencia y, por tanto, reforzar su seguridad energética consiste en diversificar las fuentes de energía y los suministradores, reducir el consumo energético, mejorar la producción de energía y la cooperación entre sus países, e invertir en renovables.
Estas y otras iniciativas quedan contempladas en la estrategia de seguridad energética europea presentada en mayo por la Comisión Europea, y debatida el 22 de julio en la comisión de Industria del Parlamento Europeo.
Tema crucial para los próximos meses
El eurodiputado popular polaco Jerzy Buzek, Presidente de la comisión parlamentaria de Industria, anunció al término del debate que «la seguridad energética desempeñará un papel prominente en la actividad de esta comisión en los próximos meses». Y apostilló: «Es una cuestión crucial para todos nosotros».
En esta información ilustrada con un mapa interactivo detallamos los datos clave, país por país, sobre las importaciones energéticas de la UE.