Los asuntos prioritarios que se abordarán durante la cumbre, que tendrá lugar este miércoles y jueves, incluyen el fortalecimiento de la legislación y su estricta aplicación contra estos crímenes, la reducción de la demanda de productos procedentes del tráfico de especies, y el apoyo a medios de vida sostenibles para las comunidades que viven junto a la fauna salvaje.
«Estamos inmersos en una auténtica plaga de caza furtiva. Los gobiernos tienen una oportunidad perfecta en esta cumbre para demostrar que se toman en serio este problema», ha dicho el jefe del programa de especies de WWF UK, Heather Sohl. «Cualquier medida que se acuerde en Londres debe ser apoyada con acciones en el terreno acordes a este reto».
El mes pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una postura firme contra el tráfico de especies al tener en cuenta específicamente estos crímenes en sus sanciones. WWF y TRAFFIC esperan que los gobiernos que asistan a la cumbre aprovechen para acordar una declaración en la que se detallen los próximos pasos a tomar en esta lucha global.
«Los gobiernos deben utilizar la Conferencia de Londres para establecer una hoja de ruta que responda a la amenaza de la caza furtiva», ha dicho el director ejecutivo de TRAFFIC, Steven Broad. «Necesitamos una descripción clara sobre las acciones que van a tomarse y quién será responsable de ellas. Y sobre todo, hace falta un compromiso firme para que se aporten los recursos humanos, financieros y técnicos necesarios para acabar con el tráfico de especies.»
El tráfico de especies es un problema global con raíces locales. WWF y TRAFFIC piden a los gobiernos que asistan a la Conferencia de Londres que anuncien medidas a escala nacional para detener la caza furtiva y reducir la demanda de productos procedentes de este sangriento comercio. NdP