En una entrevista a Financial Times, el jefe de la oposición conservadora, Antonis Samaras, ha reiterado que votará en contra de las nuevas medidas exigidas por la UE y el FMI para tener acceso a un nuevo plan de rescate. «Me están pidiendo que apoye una medicina para alguien que está muriendo por culpa de esa misma medicina. No lo haré», ha dicho Samaras, que apuesta por bajar el IVA, el impuesto de sociedades y las cotizaciones sociales para estimular la economía, lo contrario de lo exigido por Bruselas.
Antes de que comience este jueves el Consejo europeo de primavera, los líderes conservadores de la UE se reunirán con Samaras para persuadirle de que acepte los planes europeos. A la reunión de los populares europeos está prevista la asistencia de la canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro francés, François Fillon; el italiano Silvio Berlusconi; el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy y el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
Barroso ha repetido en el Parlamento Europeo que no hay alternativa a las exigencias para Grecia. «Necesitamos un consenso nacional en Grecia para que Grecia pueda ganar la confianza de sus socios y de los mercados», ha dicho el jefe del ejecutivo comunitario.
Los líderes de los 27 tienen también sobre la mesa la reforma del Tratado de Schengen, después de los problemas ocasionados por el flujo de inmigrantes de Túnez y Libia, la ratificación del llamado Semestre europeo, para coordinar las políticas económicas, el respaldo al ingreso de Croacia en la UE y el nombramiento de Mario Draghi como nuevo presidente del Banco Central Europeo.