Las cabinas de bronceado pueden causar cáncer de piel si no se utilizan con cuidado. Según un estudio de la Comisión Europea una de cada siete cabinas plantea problemas, emite más rayos ultravioletas de los permitidos o la información es escasa y poco visible.
John Dalli, comisario de salud y consumo está preocupado por el elevado porcentaje de cabinas de bronceado que no respeta las reglas de seguridad. «Se trata de un problema de salud importante, como se puede comprobar en la incidencia de cáncer de piel que se duplica cada 15 a 20 años» ha añadido que son las autoridades de cada país las que deben cuidar de que los equipos sean seguros.
Entre los problemas más importantes que se han detectado está que no se respeta el nivel de rayos UV que emiten para broncear. Los aparatos deben cumplir la Directiva europea de Bajo Voltaje, que limita la radiación ultravioleta a 0,3 vatios por metro cuadrado.
Otro problema es la falta de información, no se dice claramente que puede haber riesgo de quemaduras o, a largo término, cáncer de piel.
En España el bronceado sin sol está regulado por un decreto que, entre otras cosas prohíbe el uso a menores de 18 años, desaconseja la utilización a mujeres embarazadas y no permite publicidad que haga alusión a efectos beneficiosos o curativos del bronceado artificial.