La sesión sobre las negociaciones del Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (cuyas siglas en inglés son TTIP)ha estado presidida por el eurodiputado popular checo Pavel Svoboda y el socialdemócrata alemán Bernd Lange, Presidentes de, respectivamente, las comisiones parlamentarias de Comercio Internacional y de Asuntos Jurídicos.
Según el mecanismo de resolución de disputas entre inversores y Estados (más conocido como ISDS, sus siglas en inglés), los inversores pueden hacer que los Gobiernos respeten ciertas obligaciones internacionales como evitar discriminaciones, expropiaciones sin indemnización y tratos injustos.
Estas normas establecen estándares mínimos. Para la Unión Europea es importante que el sistema funcione de manera correcta dado que Europa es el mayor inversor mundial y, a la vez, quien más utiliza este mecanismo, según la Comisión Europea. Los expertos que han intervenido en la sesión han coincidido en que el ISDS puede ser un modo eficaz de resolver litigios, pero también puntualizaron que necesita mejoras como más transparencia, así como normas más claras sobre los procedimientos de mediación y acceso a este mecanismo.
El objetivo es que el Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión reduzca las barreras comerciales arancelarias y no arancelarias, obstáculos entre los que figuran los requisitos técnicos. También se pretende alcanzar el reconocimiento mutuo de ciertas normas equivalentes. Sin embargo, según la Comisión Europea, esto no significa que se trate de una armonización o de una merma de los estándares europeos.Por ejemplo, la diferencia entre las normas de seguridad de Estados Unidos y la Unión Europea hace que los coches tengan diferentes tipos de luces y de cinturones de seguridad en función de que se comercialicen en una u otra orilla del Atlántico. Si estas reglas de seguridad se consideraran equivalentes, al no afectar a los estándares generales de seguridad europeos ni estadounidenses, no sería necesario que hubiera cambios en la producción, explicó Erik Jonnaert, secretario general de la Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles.
Próxima ronda negociadora
La próxima ronda negociadora del Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión está prevista en Bruselas del 2 al 6 de febrero. Una vez que se alcance un acuerdo, tendrá que ser aprobado por el Parlamento Europeo para que entre en vigor. El Parlamento Europeo prepara en la actualidad una revisión del transcurso de las negociaciones, y el informe sobre esta cuestión podría someterse a voto en mayo.