España intentará durante el semestre de presidencia de la UE convencer a sus socios europeos para que relajen su actitud hacia Cuba y se abra un proceso de normalización de relaciones. El ministro español de exteriores, Miguel Ángel Moratinos, lo ha confirmado durante su visita a La Habana.
Las autoridades cubanas recuerdan que tanto América Latina como Estados Unidos han dado pasos para acercarse a Cuba, mientras la Unión Europea mantiene la llamada Posición Común, que consideran inaceptable. Precisamente, según Moratinos, eliminar esa Posición Común, que exige a Cuba democracia y respeto a los derechos humanos, será uno de los objetivos prioritarios de la presidencia española de la UE, para sustituirla por un acuerdo bilateral entre los 27 y la isla.
Bruselas cerró el diálogo oficial con Cuba en 1996 a instancias del entonces presidente del gobierno, José María Aznar, aunque en 2008 España logró que se eliminaran determinadas sanciones diplomáticas impuestas por los encarcelamientos de disidentes.
Moratinos ha reconocido que cambiar la posición europea no será fácil, porque tiene en contra radicalmente a algunos socios como Suecia, Holanda o Reino Unido. Además cuenta con la oposición de la disidencia cubana y, en España, con la del Partido Popular, que insiste en que no habrá pacto para la presidencia española, si el gobierno se muestra como defensor del régimen cubano ante Bruselas.
El portavoz del PP en la Comisión de Exteriores del Congreso, Gustavo de Arístegui, ha acusado hoy a Moratinos de intentar extender en la Unión la "complacencia del gobierno con la dictadura cubana".
Sólo horas después de la entrevista del ministro español con el presidente Raúl Castro, el gobierno cubano ha liberado a un preso político encarcelado en 2003 y ha permitido salir de la isla a dos opositores. También ha quedado en libertad el empresario español, Pedro Hermosilla, detenido en la isla desde hace un mes acusado de cohecho. euroXpress