El lento escrutinio de votos en Irlanda confirma las predicciones de los sondeos. El conservador Fine Gael y los laboristas son los dos partidos más votados y, previsiblemente, gobernarán en coalición. Enda Kenny, líder del Fine Gael, será el próximo Taoiseach (primer ministro).
El Fianna Fáil (centro-derecha), en el poder desde 1997, sufre un descalabro electoral que le sitúa como la cuarta formación política del país. Según el recuento provisional, habría perdido más de 50 escaños sobre sus resultados de 2007.
El Dail, la cámara baja del Parlamento irlandés, quedará muy fragmentado tras las elecciones: Fine Gael (centro) 36,1%; Laboristas (izquierda) 19,4%; Fianna Fáil (centro-derecha) 17,5%; Independientes 12,6% y Sinn Fein, 9,9%. Son aún resultados parciales que pueden modificarse por el complicado sistema electoral irlandés.
La opción de gobernar en solitario para el Fine Gael está todavía abierta, pero tanto el líder conservador, Enda Kelly, como el jefe de filas laborista, Eamon Gilmore, ya han sugerido que lo más probable será una coalición. Ambos partidos ya han gobernado juntos antes.
El objetivo inmediato del nuevo gobierno es renegociar el plan de rescate aplicado por la UE y el FMI a Irlanda el pasado noviembre. Enda Kenny persigue que Bruselas rebaje la tasa de interés impuesta a los créditos concedidos, que considera «punitiva».