Testigos del Clima se ha presentado este martes en Madrid con una exposición fotográfica de Francisco Márquez, que reúne imágenes de ciudadanos que ven cómo el cambio climático está influyendo de forma negativa en sus profesiones y en su manera de vivir.
WWF ha recogido en todo el mundo los testimonios de 143 personas, no importa donde vivan ya sea Tanzania o la Unión Europea el calentamiento global es patente en todas partes.
Juan Carlos del Olmo, Secretario General de WWF España recuerda que España es uno de los países que sufrirá de manera más intensa el cambio climático
«Por ello, cuanto antes se desarrolle una respuesta adecuada, tanto en reducción de emisiones como en adaptación, menos será su impacto sobre nuestro medio natural y nuestros sectores económicos.»
En España, WWF en colaboración con la Fundación Biodiversidad, ha recopilado 27 historias que abarcan 11 de las 17 Comunidades Autónomas, pertenecientes a una amplia variedad de profesiones. Sectores tan diferentes como el agrícola, pesquero o turístico que se están viendo perjudicados.
Elena Márquez, técnico en cambio Climático de WWF España, explica que «con este proyecto tratamos de acercar el problema del cambio climático a los gobiernos y a los ciudadanos». Entre las conclusiones a las que llegan todas las personas que han entrevistado destaca que los patrones climáticos en España parece que están cambiando independientemente de la región y que en todas las provincias están siguiendo unas pautas bastante similares: veranos más largos y más secos y cambios en el régimen de lluvias. Se registran más lluvias torrenciales de corta duración en lugar de las lluvias largas y tranquilas de antaño.
Andrés Madrigal restaurador, cuenta que la casa de sus abuelos estaba a 500 metros de la costa. En un lugar lleno de rocas donde había muchas algas que los peces comían. Eso les daba un sabor muy especial. Desde los seis años iba a coger pulpos y otros mariscos. Ahora tiene 42 años y comenta N«o hay nada, no porque haya habido un exceso de pesca, sino porque no hay algas y te aseguro que no se las han comido los peces.»
Carlos Pino es olivarero, habla desde un lugar en el que hay árboles centenarios que dan la oliva blanca de mesa cacereña. Allí han trabajado varias generaciones de campesinos. Un día, no hace mucho, se helaron. Sufrieron un cambio en el clima. Pasaron de 14º centígrados durante el día a -7º de noche «Solo les quedan unas ramitas que tardarán 12 0 14 años en producir. Los agricultores tendrán que subsistir de otros empleos más precarios.»
Si lo pensamos bien, todos somos testigos del clima.