La Fundación BBVA ha elaborado un estudio entre 18.000 jóvenes universitarios pertenecientes a seis países europeos, Gran Bretaña, Francia, Suecia, Alemania, Italia y España.
Con una puntuación de 7,7 puntos sobre diez, los jóvenes españoles están a la cabeza de los partidarios de descargar gratis de la red películas o música, seguidos de suecos, italianos y franceses. Sólo los ingleses y alemanes rechazan esas conductas como ilegales. Comprar CD y DVD copiados o pirateados les parece a prácticamente todos una conducta rechazable, aunque en España(5,8) e Italia (5) lo podrían tolerar.
En la encuesta se ha preguntado a los jóvenes sobre su vida personal, sus valores o la experiencia que adquieren en la universidad. En general, teniendo en cuenta la situación económica, su visión del mundo es negativa, sobre todo los españoles, franceses e italianos. Consideran, en su mayoría, que «ser universitario es un privilegio».
Los suecos seguidos de los españoles están a la cabeza en la aceptación de conductas sociales controvertidas como vivir en pareja, el aborto o la eutanasia. En cuanto a ideología los estudiantes de los seis países se sitúan en el centro-izquierda. Reconocen pertenecer a una religión pero confiesan un sentimiento religioso tenue, aquí también suecos y españoles están a la cabeza.
No son relativistas con la ética. Consideran que hay principios claros de lo que está bien o mal aunque una gran mayoría cree que los principios deben aplicarse «según las circunstancias del momento», los italianos son los más inflexibles y los suecos los menos.
En cuanto a su forma de vida, el 70% de los españoles e italianos viven en casa de sus padres, una gran diferencia con el resto, Suecos (10%), alemanes y británicos (20%), franceses (30%). La independencia está directamente relacionada con la economía, casi en la misma medida trabajan a la vez que estudian.
A la hora de elegir universidad los españoles se deciden por la más cercana al domicilio y la opinión que les merece la preparación que reciben es adercuada para un 71% de los ingleses mientras que más de la mitad de los españoles opinan lo contrario, pero depende de los estudios que cursen.