Más potencia, más capacidad, más aplicaciones, más pantalla. El mundo de los teléfonos inteligentes evoluciona más rápido que nuestra capacidad de asimilación y de compra. Lo último de lo último en tecnología de comunicación está en el Mobile World Congress que ya ha arrancado en Barcelona con las últimas novedades de fabricantes de terminales y operadoras. El lema es «Redefinir el móvil».
Google, AT&T, Microsoft, IBM, LG, Motorola, Samsung, Telefónica, Vodafone, Ericsson o Nokia son algunas de las grandes que presentarán sus nuevos artilugios en Barcelona, donde se espera a 60.000 profesionales del sector, llegados de 130 países. Como suele ser habitual en este tipo de eventos, Apple no acudirá a la cita.
Hay expectación por ver y conocer los nuevos móviles con procesadores de cuatro núcleos que prometen multiplicar velocidad y prestaciones, como el Ascend D, de la china Huawei, empresa dominante en Asia que quiere hacer sombra al iPhone 4S de Apple.
Y curiosidad por las sorpresas que prepara cada compañía. Por ejemplo, los nuevos Optimus 4X de LG o el Lumia 900 de Nokia con la última versión de Windows Phone. Samsung retrasa su esperado Galaxy S3, pero presentará en Barcelona su Tablet Galaxy Note 10.1. El diseño de los smartphones es otro campo de batalla y aquí se espera ver aparatos más delgados y ligeros con pantallas más grandes.
Entre las novedades de las operadoras, Telefónica estrena en el Mobile World Congress la red 4G, el futuro de internet móvil con conectividad Long Term Evolution, una experiencia de red real a esta velocidad, que puede llegar a descargas de 100 megabits por segundo y subidas de hasta 60, unas diez veces más que las actuales redes 3G, según la compañía española, que promete también mejores precios.
Atención también a los teléfonos y tablets capaces de grabar y reproducir vídeo en 3D. Nuevas creaciones de los fabricantes de software y nuevas posibilidades para el tráfico de datos en las redes móviles mueven exponencialmente el negocio de las telecomunicaciones. En Barcelona habrá 1.400 compañías expositoras.
Para la ciudad es uno de los grandes acontecimientos que, en esta ocasión, se ha visto empañado hasta el último momento por una convocatoria de huelga del transporte público, desconvocada ayer. Se calcula un impacto económico de 275 millones de euros para la capital catalana.