Polonia ha comenzado a vivir una semana de luto por la muerte de su presidente, Lech Kaczynski, este domingo, al estrellarse el avión en el que viajaba a Smolensk, en Rusia, para participar en un acto de homenaje a los polacos asesinados por la Unión Soviética. Otras 95 personas que viajaban con él han muerto en el accidente, entre ellos, su esposa, el gobernador del Banco Central de Polonia, el Jefe del Estado Mayor y otros políticos de alto rango.
El presidente del Parlamento polaco, Bronislaw Komorowski, ha asumido automáticamente la jefatura del Estado, pero según el portavoz del gobierno, Pawel Gras, las elecciones presidenciales se convocarán en menos de dos semanas y antes de dos meses deberán celebrarse.
En Bruselas, las banderas ondearán a media asta el lunes en señal de duelo y se guardarán dos minutos de silencio en todas las reuniones que se celebren. Los líderes de la UE han mostrado sus condolencias al gobierno polaco, pero lo han hecho con más o menos elogios a la figura de Kaczynski, que fue uno de los mayores euroescépticos entre los 27. Sus políticas ultraconservadoras y su defensa de la soberanía polaca, ante lo que consideraba injerencia de la UE, le llevó a mantener posiciones encontradas en diferentes asuntos y a bloquear durante un tiempo la aprobación del Tratado de Lisboa, al negarse a ratificarlo con su firma.
El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en nombre de la presidencia rotatoria de la UE, ha expresado la solidaridad con el pueblo polaco por un «drama que conmueve a toda la sociedad europea y española.»
El presidente de la Comisión europea, José Manuel Durao Barroso, ha sido el más elocuente en sus condolencias. «He trabajado de forma muy cercana al presidente Kaczynski, en un espíritu de lealtad y le respeté como un verdadero patriota polaco que, a la vez, estaba comprometido con la Unión Europa y los valores de libertad y solidaridad.»
El presidente estable de la UE, Herman Van Rompuy, más comedido, ha recordado el compromiso político de Kaczynski para servir al pueblo polaco y ha ofrecido «el apoyo de la Unión en estas circunstancias extremadamente dolorosas». La Alta Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, Catherine Ashton, en una línea mucho más aséptica ha mostrado su «solidaridad al pueblo de Polonia y su apoyo a las familias de las víctimas.» Ashton ha suspendido un viaje que tenía previsto realizar a Varsovia precisamente este 12 de abril. euroXpress