Tras siete meses de juicio, el juez Marijan Garac, del tribunal de distrito de Zagreb, ha declarado que un comandante y cuatro agentes son culpables de torturas físicas y mentales contra prisioneros serbios en el campamento de Kerestinec, a las afueras de la capital croata, según ha informado la agencia estatal de noticias, HINA.
Decenas de soldados y civiles serbios estuvieron encarcelados en el campamento de Kerestinec, una antigua base de artillería del Ejército yugoslavo, entre diciembre de 1991 y mayo de 1995.
Según varios testigos, el lugar albergaba una 'sala negra' en la que había artefactos de tortura y en la que los prisioneros eran golpeados, sometidos a descargas eléctricas y abusos sexuales, sobre todo de noche.