Ya han ratificado doce Estados miembros de la zona euro el acuerdo intergubernamental destinado a incrementar la disciplina fiscal entre los países de la UE por lo que entrará en vigor el 1 de enero de 2013. Tras la ratificación de Finlandia este 21 de diciembre se ha alcanzado el número mínimo de países que lo respalda y que permite su entrada en vigor.
Ante la negativa de Reino Unido y República Checa a firmar el tratado tuvo que adoptarse por el procedimiento de «cooperación reforzada», que exige que lo ratifique un mínimo de doce países.
Los países que lo han ratificado hasta ahora son: España, Austria, Chipre, Alemania, Dinamarca, Estonia, Francia, Grecia, Italia, Irlanda, Lituania, Letonia, Portugal, Rumanía, Eslovenia y Finlandia.
El Tratado sobre la estabilidad, coordinación y gobernanza en la Comunidad Económica y Monetaria, que es su nombre completo, introduce una disciplina fiscal y una vigilancia más estrecha dentro de la eurozona. Los presupuestos nacionales deben estar equilibrados o presentar superávit en virtud de la «regla de oro» que establece que el déficit público estructural anual no debe exceder del 0,5 por ciento del PIB a precios de mercado y debe de estar en consonancia con el objetivo presupuestario del país a medio plazo.
La «regla de oro» tiene que estar incorporada a los sistemas legales de los Estados miembro de la zona euro en su sistema legislativo o preferiblemente a nivel constitucional. España lo hizo el pasado verano por vía de urgencia en medio de fuertes ataques de los mercados a la deuda soberana y presionada por el Banco Central Europeo (BCE). Alemania ya tenía este principio incorporado a su Constitución desde 2009.
El pacto fiscal es un freno al endeudamiento. Establece que en caso de desviación del equilibrio presupuestario se pondrá en marcha una corrección automática que habrá definido cada Estado miembro sobre los principios establecidos por la Comisión Europea.
El Tribunal de Justicia de la UE verificará que los Estados miembros hayan transpuesto adecuadamente las reglas del tratado a su legislación, sus decisiones son vinculantes y podrá establecer una multa de hasta un 0,1 por ciento del PIB al país que no cumpla que deberá pagar al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Otros países de la UE podrán solicitar al Tribunal de Justicia comunitario que aplique sanciones a los estados que no hayan trasladado correctamente el techo de gasto a su normativa. A partir del 1 de marzo de 2013 los países de la eurozona que reciban una ayuda financiera del MEDE deben comprometerse a ratificar el pacto fiscal.
En un plazo de cinco años después de se entrada en vigor el tratado dejará de ser un acuerdo intergubernamental para incorporarse al marco legal de la UE.
Ver en eXp: España incluirá en su Constitución la «regla de oro»