La maquinaria burocrática y legislativa de la Unión Europea tiene que ponerse en marcha otra vez por un asunto institucional. 18 nuevos eurodiputados esperan ocupar el escaño que les corresponde en el Parlamento para llegar al número previsto por el Tratado de Lisboa.
Las últimas elecciones europeas se celebraron según las normas del Tratado de Niza, que preveía cubrir 736 escaños, pero el Tratado de Lisboa, en vigor desde diciembre, establece que la Cámara tenga 751.
El reparto de esos 18 nuevos asientos ya se acordó durante las negociaciones de Lisboa y se determinó que 12 países tendrían más representación parlamentaria. El más beneficiado es España, que tendrá cuatro diputados más, pasará de 50 a 54. Austria, Francia y Suecia obtendrán dos escaños adicionales, mientras que Bulgaria, Italia, Letonia, Malta, Países Bajos, Polonia, Eslovenia y Reino Unido tendrán un eurodiputado más.
El único país que pierde escaños es Alemania, que pasará de 99 a 96. Sin embargo, no se puede retirar el acta a los 3 sobrantes, así que permanecerán como observadores durante toda esta legislatura. Y ahí llega la complicación. El Europarlamento quedará con 754 escaños en total hasta 2014 y eso no es posible sin reformar el Tratado de Lisboa, que ha provocado la situación.
La modificación de los Tratados de la UE exige la convocatoria de una Convención, en la que participan los jefes de gobierno de los 27, la Comisión, el Parlamento y representantes de los parlamentos nacionales. Sin embargo, el Consejo puede considerar que el asunto no tiene la relevancia suficiente y sugerir que se convoque una Conferencia Intergubernamental, sólo con representantes de los gobiernos de los socios comunitarios.
En esta línea está la propuesta formulada por la presidencia española de la UE. La Comisión de Asuntos Constitucionales del Parlamento ha optado por esta fórmula por 17 votos a favor, 5 en contra y una abstención. El informe es del eurodiputado español Íñigo Méndez de Vigo (PPE) y se dice que se ha aprobado con la reticencia del presidente del grupo socialista, Martin Shultz, quien no vería con buenos ojos que los socialistas españoles se conviertan en la delegación mayoritaria de su grupo. Ahora el Pleno del Parlamento debe votar la propuesta. Si lo hace a favor, aún tendrán que pronunciarse los 27 parlamentos nacionales. En ese periodo los 18 nuevos eurodiputados podrían incorporarse como observadores. euroXpress