La ceremonia inaugural del tendido submarino ha tenido lugar cerca de la ciudad rusa de Vyborg. El presidente ruso, Medvedev, ha dicho «la construcción del nord Stream no solo es un proyecto comercial trasnacional, sino que es nuestra contribución a la solución de los problemas ecológicos y climáticos, no solo regionales sino globales». Insistió en que, a pesar de las críticas de los países bálticos que han ofrecido una gran oposición al proyecto por motivos ecológicos, «se ha hecho todo lo posible para garantizar la fiabilidad y seguridad del proyecto para el entorno». La construcción en Rusia se inició en 2005 y desde entonces ha tenido que esperar hasta este febrero para recibir el visto bueno de la parte submarina.
Al acto han asistido también el ex canciller alemán, Gerhard Schroeder, el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, el comisario europeo de energía, Gunther Oettinger, y el presidente de Gazprom.
El gasoducto transcurre unos 400 kilómetros por territorio ruso, hasta llegar al mar en Vyborg. Allí se sumerge un enorme tramo de 1.198 kilómetros por el fondo del mar Báltico, pasando por aguas rusas, finlandesas, suecas y alemanas. Emergerá en el puerto alemán de Greinfswald, desde donde dos tuberías transportarán el gas al sur y al oeste de Alemania, con un ramal que irá a Suecia. Después continuará por tierra hasta Holanda, desde donde cruzará el Canal de La Mancha para abastecer al Reino Unido.
Se espera que en 2011 comience a bombear unos 27.500 millones de metros cúbicos de gas al año. En 2012, una segunda fase se pondrá en marcha y duplicará la cantidad de gas trasegado.
El Nord Stream está siendo muy discutido y no solo por los ecologistas. Rusia ha evitado el paso por Ucrania, que interrumpió el año pasado el suministro de gas a Europa Occidental por una discrepancia en los precios. Por su parte, Polonia y las repúblicas del Báltico han mostrado su preocupación por el poder, que a su juicio, el gasoducto le dará a Rusia sobre ellos.
La compañía rusa Gazprom tiene el 51% de las acciones del gasoducto, dos compañías alemanas se reparten un 40% y el 9% restante pertenece a una compañía holandesa.
Rusia proporciona el 30% del gas que consume Europa, muchos países buscan alternativas para su suministro.
Además del Nord Stream hay otros grandes proyectos en marcha, el South Stream que irá desde el sur de Rusia a Bulgaria bajo el mar Negro. Turquía, Rumanía, Bulgaria, Hungría y Austria firmaron el pasado julio un acuerdo para construir el gasoducto Nabucco de 3.300 kilómetros de longitud. euroXpress