«Esperamos que los países de la UE implicados acuerden lo más pronto posible un plan para solucionar su crisis de deuda y así evitar el efecto contagio» decía la portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores chino, Jiang YU, mientras el cuarto cargo de su Gobierno llegaba a Europa para visitar varios países de la Unión, entre ellos Grecia.
Los líderes europeos deben llegar, antes del miércoles, a alguna solución que evite la bancarrota de Grecia y que eso se propague a países mucho mayores como Italia, la tercera economía de la zona euro.
«Manejamos dos opciones» ha dicho la canciller alemana Angela Merkel, sin dar más pistas. Una de ellas, según algunas fuentes, podría ser crear un nuevo fondo especial paralelo al FEEF, que buscara la contribución de inversores privados o de las economías emergentes. Aunque algunos países miran con recelo esta intervención de países extranjeros. Brasil por su parte ha dicho que podría considerar un apoyo a los países europeos a través del FMI o de otras instituciones financieras internacionales.
Este domingo debería haberse celebrado la Cumbre China-UE en Tianjin, que tuvo que ser pospuesta por el encuentro de los líderes europeos. Es la segunda vez que se aplaza esa reunión por las urgencias económicas de la UE. China, quiere ser reconocida como economía de mercado por la Unión Europea.
Para que no haya ninguna duda de la consideración que la UE tiene a China, ayer mismo salió hacia Pekín la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Exteriores, Catherine Ashton, que se entrevistará con el Consejero de Estado Dai Bingguo, y los ministros de Exteriores y Defensa, Yang Jiechi y Liang Guanglie.
También está en China la comisaria de Educación, Cultura, Multilingüismo y Juventud Androulla Vassiliou que prepara el nuevo marco de cooperación que se presentará antes de fin de año y que creará un Consejo de Educación Superior UE-China y becas conjuntas para intercambio de profesores y estudiantes. También trabajan en el diseño del Año del Diálogo Intercultural 2012 UE-China.