Este martes se cumplen 25 años del trágico accidente de la central nuclear de Chernóbil. En la capital ucraniana, Kiev, se celebra una conferencia de donantes a la que asiste el comisario de Cooperación, Andris Piebalgs, y otra sobre Seguridad nuclear que inaugurará el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso. La UE va a hacer una aportación de 110 millones de euros para garantizar la estabilidad y la seguridad medioambiental del lugar.
Hasta este momento la UE ha contribuído con 470 millones de euros a proyectos relacionados con la planta, sobre todo en materia de seguridad nuclear, aunque también a programas para ayudar a la población local y proporcionarle acceso a cuidados médicos. Pero la comunidad internacional deberá aportar 740 millones de euros adicionales si se quiere que los principales proyectos estén terminados en 2015.
Una parte de la nueva financiación de la UE servirá para terminar el nuevo sarcófago que debe cubrir el reactor número 4, que será desmantelado más adelante. El sarcófago será una estructura abovedada casi tan larga como dos campos de fútbol y lo bastante alta como para cubrir la Estatua de la Libertad. Otra parte de la financiación servirá para contribuir a la finalización de una instalación que servirá como almacén para el combustible irradiado, procedente de los reactores que siguieron funcionando tras el accidente.
En total se han completado 16 de los 22 pasos necesarios para que la zona sea segura para el ser humano. Ucrania se propone desactivar por completo la planta y el territorio adyacente para 2018. "Enterrar para siempre" las 200 toneladas de combustible nuclear que aún están almacenadas bajo el reactor averiado.
También se han llevado a cabo proyectos sociales en acción sanitaria, educación y horticultura. Proporcionado equipos a hospitales o facilitado cursos de alimentación a las familias más vulnerables de la región.