El Madrid viajó al campo del campeón de la Premier League con la intención de dejar zanjada la clasificación para octavos de final, después de sus últimos tropiezos en la Champions. Y cumplió con una primera parte fantástica. Hacía tiempo que no se disfrutaba tanto viendo jugar al equipo de Mourinho.
El equipo español dominaba el juego a placer, ayudado por una defensa rival que daba unas facilidades impropias de un equipo con jugadores de esa talla mundial. Sobresaliente el despliegue del francés Karim Benzema, que con su juego asociativo y de equipo ayudó a que los blancos (que hoy iban de verde) pudieran dominar en la primera mitad con absoluta autoridad. En el minuto 10 consigue el tanto de los suyos tras centro del argentino Di María.
Tras el gol, el equipo merengue no se replegó en su campo, sino que siguió incesantemente buscando la portería contraria. El Madrid no era el equipo apático de las últimas jornadas de la Champions League. Tenía atenazado a todo un Manchester City, que cuenta con jugadores en sus filas de contrastada calidad a nivel mundial.
Con esta ventaja de un gol a favor de los blancos finalizaron los primeros 45 minutos, aunque pudo ser mayor si Cristiano Ronaldo y Khedira hubieran estado más acertados de cara al marco rival.
En la segunda mitad cambiaron las tornas. Mancini metió en el campo a Javi García y el conjunto inglés lo notó. El equipo español no podía realizar el juego de la primera mitad.
En el minuto 73 llegó la acción polémica del partido. El colegiado italiano, Gianluca Rocchi, se inventa un penalti de Arbeloa sobre el Kun Agüero, que supuso el empate del equipo inglés, con gol del propio Agüero. Al Madrid se le ponía el partido muy cuesta arriba con el empate y la expulsión de Arbeloa.
A partir de ese momento los españoles se dedicaron a defender el empate con uñas y dientes. Su entrenador metió en el campo a Albiol y Varane para que ayudaran en tareas defensivas. El Manchester necesitaba la victoria para no quedar fuera de la competición, pero fueron incapaces de lograr el tanto de la victoria, unas veces por la defensa blanca y otras por las intervenciones de Casillas.
Este empate y la victoria por 1-4 del Borussia frente al Ajax, clasifican al equipo alemán como primero de grupo y al Madrid como segundo. Ajax y Manchester City se quedan fuera de los octavos de final de la Champions League a falta de una jornada.
El técnico madridista, José Mourinho, ha destacado la potencia del rival y se ha conformado con el empate: «Los jugadores trabajaron muchísimo e hicieron un partido muy bueno. Sabíamos que el punto nos metía en octavos de final sin arriesgar... Jugando con diez, contra un equipo con miles de opciones ofensivas, hemos sabido resistir bien, controlar y empatar.»