1 frente al Celtic de Glasgow, gracias al gol de Jordi Alba en el descuento. Los catalanes están prácticamente clasificados para los octavos de final. A destacar, la actuación estelar del meta del Celtic, Forster.
El partido no comenzó nada mal en el Camp Nou para el equipo de casa, que avisó por mediación de Alexis con un disparo ajustado al palo que entrañó mucho peligro para el marco rival. El Barça quería la victoria.
A los pocos minutos el Barcelona tuvo otra clara ocasión para adelantarse en el marcador, esta vez por mediación del canterano Marc Bartra, con un remate de cabeza que llevaba mucha intención. Solo un minuto después, en el 18, la mala fortuna se alió con el equipo catalán, con gol en propia puerta de Mascherano tras remate de Samaras.
El marcador no obedecía a lo que se estaba viendo sobre el terreno de juego, pero al Barça le quedaban muchos minutos por delante para intentar darle la vuelta. Los jugadores culés no cesaban en su empeño de conseguir el gol del empate, frente a un Celtic muy defensivo al que le valía la ventaja de un tanto. Tenían delante al equipo más potente del grupo.
Cuando parecía que la primera parte terminaría con la desventaja del equipo local, volvió a aparecer la calidad de Andrés Iniesta para poner la igualada en el marcador con un excelente tanto en el minuto 44. Con este empate a uno se llegó al descanso.
En la segunda mitad no cambiaron mucho las cosas. El balón pertenecía al equipo blaugrana que luchaba por conseguir el gol de la victoria, frente a un equipo que se limitaba a defender el empate, con tímidos contragolpes que no llevaban mucho peligro al marco defendido por Valdés.
El Barça disponía de buenas ocasiones para adelantarse en el marcador pero no llegaban a materializar ninguna de ellas, unas veces porque lo impedía la madera y otras debido a la actuación providencial del meta visitante Forster, que fue con mucha diferencia el mejor de su equipo.
Ya en tiempo de prolongación y cuando parecía que el partido terminaría en tablas, un gol de Jordi Alba le dio la victoria al equipo local, que se afianza como líder del grupo G con 9 puntos y que le deja con pie y medio en los octavos de final.
Con todo, el técnico, Tito Vilanova, cree que el equipo ha tenido «mala suerte», porque a pesar de que el rival ha sido «muy fuerte y muy potente a la contra», «todo el peso del partido lo hemos llevado nosotros... Merecíamos ganar antes».
