El ministro de Asuntos exteriores iraní, se ha mostrado optimista al considerar que en cuatro o cinco meses puede haber un acuerdo definitivio sobre el programa nuclear. La visita de Ashton a la capital iraní, sirve para preparán la reunión que mantendrán en Viena las potencias occidentales e Irán dentro de 8 días. Se quiere así despejar cualquier duda sobre la naturaleza pacífica de la energía nuclear en ese país, cuyo gobierno ha reiterado que no tiene intención de fabricar armas nucleares..
La jefa de la diplomacia europea ha pedido el apoyo del pueblo iraní y de la comunidad internacional. Durante su visita se ha entrevistado con el presidente de Irán, Hasán Rohaní y el ministro de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif. «Irán está decidido a llegar a un acuerdo, hemos mostrado buena fe y voluntad política y, de acuerdo con la verificación, hemos hecho nuestra parte. Ahora queda que la otra parte, primero cumpla con sus compromisos de Ginebra y, también, que acuda a la mesa de negociación con la decisión y el compromiso de alcanzar un acuerdo mutuamente aceptable», ha dicho Zarif.
Los dos responsables de exteriores han hablado también de la situación en Siria, el futuro de Afganistán y los problemas del narcotráfico.
La elección en junio del clérigo moderado, Hassan Rohaní, como presidente de Irán marcó el inicio de la distensión con Estados Unidos, y con el resto de potencias Las relaciones entre Washington y Teherán estaban rotas desde 1979, tras el asalto a la embajada de Estados Unidos. «Podemos llegar a un acuerdo para gestionar nuestra diferencias», dijo Rohaní en septiembre en la Asamblea General de la ONU. Y en noviembre alcanzó un histórico acuerdo con las potencias occidentales formada por el G5+1, en el que se reconocía al páis asiático su derecho a enriquecer uranio con fines pacíficos, y que es revisado periódicamente por los inspectores de la Agencia de la AIEA. Las sanciones económicas impuestas por la UE han asfixiado la economía del país.