Un nuevo 'Plan Marshall' europeo para crear empleo, el reconocimiento de la educación no formal, la protección de datos o la economía verde, son algunas de las preocupaciones de los jóvenes europeos. Otros temas que quieren que se traten en esta legislatura son la necesidad de una identidad europea, más democracia directa y transparencia.
Paula Pérez Cava
El último informe del Programa de Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) sobre Competencias Financieras indica que uno de cada seis estudiantes españoles de 15 años no alcanza el nivel básico de rendimiento en competencia financiera. En total, el 16,5% de los alumnos tiene problemas para entender facturas o utilizar una tarjeta de crédito, un porcentaje por encima de la media de la OCDE que se sitúa en el 15,3%.
El último informe PISA corrobora el buen estado de la educación en el suedeste asiático. El Programa Internacional para la Evaluación de los Alumnos de la OCDE, que analiza las habilidades prácticas en la resolución de problemas de alumnos y alumnas de 15 años, repite al mismo tiempo el tirón de orejas a España, que como penúltimo país de la UE obtiene unos resultados por debajo de la media de la OCDE.
España y el resto de países con una alta tasa de paro entre los jóvenes tienen que presentar cuanto antes los planes detallados de como van a emplear el dinero del nuevo fondo comunitario de 6.000 millones de euros para la garantía juvenil, o no tendrán las ayudas para el 1 de enero del próximo año.
España ocupa el penúltimo lugar de la Europa de los 27 en población joven, de entre 20-24 años, que ha terminado al menos los estudios de secundaria postobligatoria, ya sea en bachillerato o en FP. Con un 61,7% por ciento, España esta sólo por delante de Malta (59,1%) y muy por debajo de la media de la UE, que roza el 80 por ciento.
Diez jóvenes, becarios en el Parlamento Europeo durante los últimos cinco meses, lanzarán este martes un mensaje a los líderes de la UE para expresar su preocupación por la gestión de esta crisis. En un vídeo de cuatro minutos piden más solidaridad a los Estados miembros para asegurar la continuidad del proyecto europeo.