Europa se debate entre dos ideas opuestas: el rechazo a los inmigrantes que ocupan deseados puestos de trabajo y no se integran en nuestras sociedades y la necesidad de recibir extranjeros por cuestiones económicas, demográficas y sociales. Bruselas apremia a los Estados miembros a articular una política migratoria común que ofrezca seguridad a los europeos y abra canales a la migración legal y la movilidad. Hay más de 20 millones de inmigrantes regulares en la UE.
El gobierno británico contempla la posibilidad de que la crisis de la eurozona se agrave y eso provoque una inmigración masiva de otros países de la UE hacia el Reino Unido. La ministra del Interior ha confesado que Londres prepara planes de contingencia.
Las costas europeas del Mediterráneo siguen recibiendo emigrantes africanos, que huyen de la miseria y las guerras. Este fin de semana 90 emigrantes somalíes llegaron a las playa maltesa de Riviera Bay.
El presidente de la UE, Herman van Rompuy, se ha mostrado preocupado por el incremento de los populismos en Europa porque «suponen una amenaza para la libre circulación de personas». El presidente europeo ha hecho estas declaraciones en Rumanía, un país que no se puede acoger al espacio Schengen. Van Rompuy también se ha referido a esta problemática en su twitter. Estas reflexiones se producen en vísperas de una reunión de ministros de interior.
Abu Kurke Kebato, etíope de 23 años, respira de momento al saber que el Consejo de Estado holandés ha suspendido la orden de expulsión que pesaba contra él. Hace un año huyó de la guerra de Libia y fue uno de los nueve supervivientes del naufragio que costó la vida a 63 personas. Según ha denunciado el Consejo de Europa, los barcos de la OTAN no evitaron la tragedia.
El líder ultraderechista holandés, Geert Wilders, ha vuelto a provocar a la clase política europea con una iniciativa xenófoba. Ha lanzado una página web en la que pide a los ciudadanos que denuncien a los emigrantes europeos de países del Este que les resulten «molestos» o sean competencia para conseguir un puesto de trabajo. En el Parlamento Europeo han puesto el grito en el cielo y la comisaria Viviane Reding afirma que Europa es un lugar de libertad, donde no cabe la intolerancia.
España es el país de la Unión Europea en el que hay más inmigrantes en el paro o ejerciendo trabajos muy por debajo de su cualificación profesional. Una de cada 10 personas que vive en la UE ha nacido fuera y tiene un mayor riesgo de desempleo y pobreza. Hay un gran número de ideas falsas y preconcebidas sobre esta realidad, una de ellas es sobredimensionar el número de inmigrantes que hay en un país hasta en un 300 por cien.