«En ocasiones, la gente me pregunta si los idiomas importan de verdad en la era de la globalización. Mi respuesta es simple: el día en el que, en Europa, se dejen de hablar todas sus numerosas lenguas será el día en que Europa, como idea y como proyecto, deje de existir». La frase es de la comisaria europea de Multilingüismo, Androulla Vassiliou, con motivo del Día de las Lenguas, que la UE acaba de celebrar. La realidad es muy distinta. Las lenguas minoritarias de Europa luchan por su reconocimiento contra muros sociales, culturales y políticos.

El teatro griego de Epidauro, ya no sólo está en Grecia, ahora se ha trasladado a Almacelles, una pequeña localidad a pocos kilómetros de Lleida. El municipio tiene un parque de 2,5 hectáreas con 12 espacios dedicado a recorrer la historia de Europa.

François Ozon ha ganado la Concha de Oro y el premio al guión de San Sebastián con la comedia «Dans la maison». Las conchas de plata han sido para Fernando Trueba y José Sacristán. Ozon ha sido el gran triunfador de la noche porque su película también ha obtenido los premios de la crítica y del público. Es la séptima concha dorada para el cine galo.

Mil ochocientos espectadores congregados en el Konzerthaus de Viena cumplieron el último jueves de septiembre lo que ya parece un ritual europeo: aplaudir a rabiar a los jóvenes músicos de Venezuela que interpretan las piezas tantas veces en los escenarios europeos de Piotr Chaikovski o Dmitri Shostakovich.

Barcelona celebra la fiesta de La Mercè con una estrella invitada, la ciudad canadiense de Montreal. Dos ciudades hermanadas desde hace tiempo en una relación que culmina en estas fiestas con diversos espectáculos, el primero una explosión de luz, música y color sobre la fachada de La Natividad del templo de Gaudí titulada «Oda al espectáculo Vida».

El Festival de Cine de San Sebastián-Zinemaldia comienza su sexagésima edición con Susan Sarandon y Richard Gere como protagonistas. La película que protagonizan, «El fraude», de Nicholas Jarecki, ha inaugurado la Sección Oficial.

¿Existe una cultura que pueda llamarse europea? ¿interesa el proyecto de construcción europea a los intelectuales o los artistas? No hay muchas señales al respecto. Por eso, la UE quiere involucrar a la gente del mundo de la cultura para reforzar la idea de Europa en un momento de alejamiento ciudadano y euroescepticismo creciente.