Una de las razones para que miles de africanos lleguen a Europa cada mes, a menudo con el riesgo que padecen a bordo de embarcaciones inestables para llegar a una vida mejor, podría ser la falta de acceso a la energía.
Los problemas de la pobreza en África están bien documentados. En los últimos años se produjo una profunda discusión sobre la manera en que el cambio climático agrava esta situación y altera la suerte económica del continente.A medida que la conferencia sobre el clima avanza hacia su fin en París, con el desafío colosal de que 195 países acuerden una política universal contra el cambio climático, las áreas urbanas surgen como una solución diferente pero complementaria al problema en todo el mundo.
Por fin comenzó la cumbre climática de París Durante dos semanas, un gigantesco centro de reuniones de la capital francesa acogerá una de las conferencias más importantes de las últimas décadas, con la presión de que al planeta le urgen medidas para frenar su calentamiento.
Cuando solamente faltan cinco semanas para la cumbre definitiva en París organizaciones de la sociedad civil han expresado su decepción por el resultado de la última ronda de negociaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el cambio climático, en la ciudad alemana de Bonn, .
Todos los países deben poner la seguridad alimentaria y la agricultura en el centro del debate para lograr un acuerdo ambicioso en el combate al cambio climático, según el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, y el ministro francés de Agricultura, y Stéphane Le Foll, quienes han advertido que en caso de no hacerlo se desaprovecharán los recientes avances en la lucha contra el hambre en el mundo.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha revelado formalmente los detalles de su Plan de Energía Limpia para la reducción de carbono que, en un discurso previo filmado y publicado en la red social Facebook, describió como «el paso más grande e importante de la historia para el combate contra el cambio climático».
«Recibimos nuestro jardín como nuestro hogar y no debemos convertirlo en un desierto para nuestros hijos», resumió el cardenal Peter Turkson al referirse a la llamada lanzada por decenas de líderes religiosos y pensadores en la Cumbre de las Conciencias sobre el clima.