Mensaje del Presidente de la República francesa con motivo del 1 de agosto
El sábado 1 de agosto de 1914, hace hoy cien años, Francia decretaba la movilización general. Aquella mañana, en la portada de los periódicos, se publicaba la noticia de la muerte de Jean Jaurès, quien desde hacía meses elevaba su voz por la paz. Ya nada parecía obstaculizar la marcha inexorable del continente hacia el abismo.
«C'est par des informations étendues et exactes que nous voudrions donner à toutes les intelligences libres le moyen de comprendre et de juger elles-mêmes les évènements du monde» (JEAN JAURÉS)
Hoy hace cien años fue asesinado Jean Jaurès, periodista y socialista. Intentó poner en marcha mecanismos de solidaridad, la huelga de los trabajadores por encima de sus proclamadas patrias, para evitar lo que no pudo evitar: la Primera Guerra Mundial.Se dice que el siglo XX empieza en Sarajevo, con el atentado que desencadenó una guerra en la que murieron 10 millones de personas y que transformó y sacó lo peor de Europa y termina en la misma ciudad, en 1993, esta vez en una Sarajevo en estado de sitio, bajo las bombas del ejército serbiobosnio, ante los ojos de una Europa que mira hacia otro lado. El recuerdo a Gavril Princip y la conspiración para matar al archiduque siguen siendo muestra de las discrepancias de los pueblos bosnios, por eso, cada entidad muestra su versión de la historia.
El 28 de julio de 1914 dio comienzo la Gran Guerra, un conflicto armado cuyo escenario principal fue Europa y que en aquel momento resultó ser el más sanguinario de la Historia de la Humanidad. El continente recuerda hoy a los aproximadamente 10 millones de fallecidos en la contienda. El actual orden mundial está estrechamente ligado a lo ocurrido entre 1914 y 1918.
A la sombra de los conflictos que desencadenaron la Primera Guerra Mundial, 8 millones de personas fueron forzadas a dejar sus países. Con ellos nació el concepto de REFUGIADO y el proyecto internacional de ayuda y protección que actualmente representa ACNUR. Deportados, prisioneros de guerra, perseguidos, gentes sin hogar, víctimas de la hambruna que azotaba rusia....millones de personas vagaban por una Europa desmembrada después de la I Guerra Mundial.
Casi 20 años después del genocidio de Srebrenica, el Estado holandés ha sido declarado culpable, por un tribunal de la Haya, de la deportación y muerte de 300 musulmanes varones de esta localidad bosnia, de mayoría musulmana (bosnios), masacrada por tropas serbias del 11 al 22 de julio de 1995. Proclamada zona segura por la ONU, los civiles de Srebrenica debían estar protegidos por un destacamento de Cascos Azules holandeses.