Serbia celebra este domingo elecciones presidenciales, parlamentarias y municipales, unos comicios marcados por la grave situación económica en el país y el descontento social. Los principales aspirantes son el proeuropeo presidente en funciones, Boris Tadic y Tomislav Nikolic, conservador y ultranacionalista. El ministro de exteriores serbio, Vuc Jeremic, ha dicho en España que «el nuevo gobierno retomará inmediatamente el proceso europeo».

El próximo lunes es posible que haya tantos cambios políticos en Europa que no la conozcamos. Serbia también celebra este domingo elecciones presidenciales, parlamentarias y municipales. La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, espera que las votaciones en cuya organización ha mediado la OSCE, sean una oportunidad para que la región «colme sus aspiraciones europeas».

Dos años después de que el gobierno serbio solicitara su ingreso en la UE, los ministros de Exteriores comunitarios han aceptado conceder el estatus de país candidato a la adhesión. Belgrado ha ido cumpliendo los requisitos exigidos desde Bruselas, principalmente la detención de los criminales de guerra reclamados por el Tribunal para la antigua Yugoslavia y el acuerdo con Kosovo para que su exprovincia pueda participar en foros internacionales.

Serbia y Kosovo han firmado un acuerdo de cooperación regional que da voz a la antigua provincia serbia en las conferencias sobre los Balcanes. El gobierno de Belgrado sigue reclamando su soberanía sobre la nueva república autoproclamada independiente, pero ha cedido para facilitar que la UE conceda a Serbia oficialmente el estatus de país candidato a la adhesión.

El resultado del referéndum celebrado en Croacia para ratificar su entrada en la Unión Europea ha sido superior a lo que vaticinaban las encuestas. El 67% de los croatas está a favor y el 32,6, en contra. Los líderes de las instituciones europeas han celebrado el resultado que, dicen, abre nuevas oportunidades para el país y es una clara señal para toda la región de los Balcanes.

Los croatas van este domingo a las urnas para pronunciarse sobre el tratado de adhesión a la Unión Europea firmado el pasado el pasado diciembre. Las dudas sobre la entrada en una Europa en crisis han aumentado en los últimos meses, aunque las encuestas dan hasta un 60% de síes que cambiarán la historia de un país que aún está superando las heridas de la guerra de Yugoslavia.

Paulo Portas, jefe de la diplomacia lusa, ha manifestado su apoyo a Serbia para que ésta se convierta en uno de los candidatos oficiales a entrar en la UE próximamente. Portas ha destacado las buenas relaciones entre Portugal y Serbia y ha animado al país balcánico a superar su polémica con Kosovo, como pide la Comisión Europea y Alemania.