Después de casi diez años de investigación y seis de proceso, el Tribunal de Apelación de Milán condenó el pasado octubre a Berlusconi a cuatro años de cárcel por evasión de impuestos en la compraventa de derechos de películas estadounidenses para sus cadenas de televisión. En concreto, se ha demostrado que aumentó el precio real de los derechos y el dinero defraudo se desvió a cuentas en el extranjero entre 1994 y 1999.