El mapa digital que se propone hacer la Comisión Europea, será multirresolución y sin discontinuidad de las aguas europeas, tendrá la máxima resolución posible e incluirá la topografía, la geología, los hábitats y los ecosistemas. También tendrá información sobre el estado físico, químico, biológico y otros datos como el impacto de las actividades humanas en el medio marino y previsiones oceanográficas.
El mapa podría permitir, según la comisaria de Pesca y Asuntos Marítimos, Maria Damanaki, reducir la incertidumbre sobre la futura subida del nivel del mar en un 25 % al año. Eso ahorraría unos 100 millones de euros anuales a los países que deben proteger sus costas de ese aumento de nivel. Es fundamental comprender cómo va a afectar el cambio climático a los océanos y viceversa.
Ya se han hecho una serie de proyectos piloto que han demostrado que el mapa puede ser posible. Los estados miembro y las empresas , especialmente la industria del petróleo poseen una gran información en condiciones oceanográficas y meteorológicas muy variadas que se pueden utilizar. No es fácil. Los datos los tienen centenares de instituciones y empresas en Europa. Es complicado obtener la autorización para utilizarlos y lleva mucho tiempo comprender e integrar datos incompatibles entre sí, procedentes de distintas fuentes.
Para los científicos o las empresas resulta muy caro conseguir los datos y eso hace que muchos proyectos no lleguen a ponerse en marcha. La Comisión se propone colaborar con los Estados miembros para reunir los recursos y los mecanismos disponibles para que esos conocimientos sean accesibles a todos.
Ya se han creado prototipos de plataformas que permitirán tener acceso a los datos del medio marino que están en poder de los organismos públicos europeos. Seis grupos temáticos, hidrografía, geología, física, química, biología y hábitats físicos, se han integrado en una red de cincuenta y tres organizaciones.
En el Programa Europeo de Vigilancia de la Tierra (GMES), se ha creado un servicio marítimo que utiliza datos obtenidos por satélite y sobre el terreno, servirá para hacer previsiones oceanográficas y además, servirá para recoger datos para la pesca. También se desarrollan acciones en los Estados miembros.