Carlin, franquicia líder en papelería, suma una nueva apertura en la capital de España. Tras su reciente inauguración en la céntrica calle Francos Rodríguez, la cadena escoge otra de las vías más comerciales de la ciudad, calle Cartagena, 24, para abrir una tienda repleta de las referencias de calidad características de Carlin. El local está emplazado en una de las zonas más representativas de la ciudad por su proximidad a la plaza de toros de las ventas, así como a Avenida de América y el barrio de Salamanca.

El franquiciado Julián Ángel Hernaiz Monreal muestra su satisfacción por contar con una franquicia avalada por el nombre de la prestigiosa enseña, ya que destaca que «se trata de una marca muy reconocida entre los clientes, que constituye un éxito asegurado en las ventas respaldado por la dilatada trayectoria de la franquicia en el mercado». Además, la apertura coincide con la 'la vuelta al cole', por lo que el franquiciado asegura que ha preparado la tienda para que los niños carguen la mochila con los productos de Carlin, pensados exclusivamente para que nos les falte ni un solo detalle en su regreso a las aulas.

El emprendedor asevera que los clientes no se quedarán indiferentes tras su paso por la franquicia, ya que el nuevo catálogo que se ha lanzado en septiembre está cargado de productos adaptados a los gustos y necesidades de las personas que visitan Carlin. Así, anima a acudir al local, que cuenta con 50 metros cuadrados, para adquirir los maravillosos productos que la cadena ha incluido a su amplia selección de artículos.

El Presidente de Carlin, José Luis Hernández, enfatiza que «esta nueva franquicia afianza el éxito de la cadena en la Comunidad de Madrid, ya que el elevado número de aperturas en la capital en el año en curso ha sobrepasado sus expectativas». Así, la franquicia asegura que cerrará el 2012 incorporando más puntos de venta a su extensa red de franquicias en la Comunidad de Madrid. José Luis Hernández garantiza que Carlin es una apuesta segura para cualquier emprendedor que opte por abrir un negocio en época de crisis, ya que ofrece unas condiciones inmejorables para esquivar la recesión económica que atenaza al país.