Desde la UE se interpreta el caos. que el mal tiempo ha ocasionado en los aeropuertos del norte de Europa. como una falta de previsión de los gestores aeroportuarios. El ejecutivo comunitario juzga la situación como «inaceptable» y pide que se pongan en marcha las medidas necesarias para que no vuelva a ocurrir.
La Comisión Europea ha hecho un seguimiento exhaustivo de la situación y ha estado en contacto permanente con las compañías aéreas, aeropuertos, empresas ferroviarias, que también han sufrido el tiempo extremo, y las autoridades nacionales encargadas de supervisar los derechos de los pasajeros.
La CE tiene la intención de mantener reuniones con los representantes de los aeropuertos para pedir explicaciones por lo ocurrido y estudiar las medidas necesarias para que no vuelva a suceder. La nieve en Europa occidental no es un fenómeno excepcional, dice el comisario de Transporte Siim Callas, y los gestores de los diferentes transportes deberían estar preparados cada invierno.
Los gestores de los aeropuertos responden, por su parte, que no tienen autoridad legal ni control operativo sobre cada una de las compañías que operan en el recinto. Ponen como ejemplo lo sucedido el pasado lunes en el aeropuerto de Bruselas, cuando el aeropuerto se mantuvo abierto aunque no se podían garantizar los despegues por la escasez de anticongelante para los aviones.
La CE anuncia que podría intervenir en la regulación de los requisitos de servicio mínimo para los aeropuertos en estos casos. Recuerda también que hay una red de protección de los derechos de pasajeros en caso de dificultad, que abarca a los que utilizan avion y ferrocarril.
Mientras, por cuarto día consecutivo la nieve continúa trastornando el cielo europeo. Numerosas personas se han encontrado atrapadas y han tenido que pasar la noche en terminales y estaciones, especialmente en Reino Unido. Este martes en el aeropuerto londinense de Heathrow, que ha estado prácticamente paralizado desde el sábado, se han operado el 50% de los vuelos, en el aeropuerto alemán de Frankfort se anularon 300 vuelos de los 1.300 previstos y en Francia se han reanudado despacio y con retrasos los vuelos en el aeropuerto Charles-de-Gaulle, mientras que el de Orly funcionaba con alguna normalidad. De todas formas las perturbaciones van a continuar. La noche de este miércoles y el jueves se pueden suspender de nuevo gran número de vuelos, según las previsiones meteorológicas, se esperan lluvias y nevadas que de nuevo afectarán al tráfico europeo.