La Unión Europea espera que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que tiene lugar en Lima (Perú), allane el camino para que el próximo año pueda adoptarse en París un nuevo acuerdo mundial sobre el clima que sea jurídicamente vinculante. El Comisaria de Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, se ha mostrado confiado en que el nuevo acuerdo contribuya a reforzar y ampliar de manera significativa los esfuerzos colectivos internacionales para luchar contra el cambio climático.
El objetivo de reducir en un 40 % los gases de efecto invernadero acordado por los dirigentes de la UE en octubre, junto con el posterior anuncio de los EE.UU. y China sobre sus objetivos futuros, ponen de manifiesto la determinación mundial, según ha señalado Arias Cañete, representante comunitario en la Cumbre de Lima. El acuerdo, según el Comisario debe ser «ambicioso, transparente, duradero y equilibrado». «Lima es un paso esencial hacia París, donde tenemos una oportunidad histórica para abordar el mayor reto al que se enfrenta nuestro planeta en la actualidad. El acuerdo definitivo que se alcance en París debe reflejar la realidad económica actual». Y ha añadido, «El tiempo apremia: hay que pasar a la acción».
De este modo, la propuesta del Ejecutivo comunitario pretende invitar a todas las Partes a presentar propuestas de objetivos de mitigación ambiciosos antes de finales de marzo de 2015, lo que está en consonancia con el calendario aprobado y permitirá proceder a examinar y sopesar la ambición de los esfuerzos individuales y colectivos antes de la reunión de París. De ese modo, la comunidad mundial podrá comprender la acción y el esfuerzo necesarios para alcanzar el objetivo de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2ºC.
Asimismo, Bruselas espera que el nuevo acuerdo, que substituirá al Protocolo de Kyoto, incluya un procedimiento para reforzar periódicamente los compromisos de reducción de emisiones. Así, las Partes podrían tener en cuenta los últimos avances de la ciencia y aumentar el nivel de ambición a la luz de la evolución tecnológica. Así como evitar, por ejemplo, que no se cumplan los compromisos, como ocurrió con Kyoto, cuyos artículos de los noventa que incluía, solo cuatro se han cumplido.
El Ejecutivo comunitario insiste que la conferencia de Lima constituirá un «paso fundamental» para conseguir «resultados satisfactorios en París» e insiste en que, antes de la Conferencia de París de 2015, se establezca un proceso internacional que estudie y analice el nivel de ambición e idoneidad de las contribuciones individuales y colectivas respecto al objetivo de mantenerse por debajo de los 2 ºC.