El Mundial cuenta con seis sedes: Vancouver, Ottawa, Winnipeg, Moncton, Montreal y Edmonton. El horario, algo atípico, se debe precisamente a la distancia entre algunas de estas sedes. El torneo que celebra su séptima edición y se disputa entre el 6 de junio y el 5 de julio, será histórico. Por primera vez participarán 24 equipos, de los que 8 se estrenan debutando en la competición. Con ello, se espera batir muchas marcas y romper la estadística de ediciones anteriores.
Los problemas que existían por tener que jugar en césped artificial se solucionaron al llegar a un acuerdo entre la FIFA y las jugadoras. En el que se especifica la entrada de las profesionales en un plan médico, que cubrirá posibles lesiones debidas a este tipo de terreno.
Por otro lado la FIFA, ha incrementado la bolsa de premios que llegaran a la cifra de 15 millones de dólares. Superior a los 10 millones de dólares de la pasada edición de Alemania 2011. De los cuales 2 millones serán para la selección ganadora.
El torneo se ha inaugurado con el partido entre la anfitriona Canadá y China, con victoria para las locales por la mínima. A día de hoy, la competición ha finalizado su primera jornada de la fase de grupos.
La representación europea está formada por 8 equipos: Holanda, Alemania, Noruega, Suiza, Suecia, España, Francia e Inglaterra. Holanda que debuta en este mundial tras dejar fuera a Italia, se estrenó con victoria frente a Nueva Zelanda y se coloca segunda del Grupo A, empatada con la anfitriona Canadá.
En el Grupo B, Alemania (con dos estrellas por los dos campeonatos logrados en 2003 y 2007) se postula como una de las favoritas. No es de extrañar que sea así, cuando lidera la tabla de clasificación FIFA y cuenta con una de las mejores ligas del mundo. Se ha enfrentado ya a Costa de Marfil a la que derrotó 10-0, rozando alcanzar su propia marca establecida en 11 goles en un solo partido en un Mundial. Se coloca en la primera plaza liderando el Grupo B.
Noruega aparece, compartiendo Grupo B precisamente con Alemania, a la que venció en la final de 1995 en Suecia, logrando así su único Mundial. Noruega cuenta con una liga muy experimentada y su historia (con dos finales a su espalda) nos advierte de que hay que tenerla en cuenta. Está segunda de grupo, empatada a puntos con Alemania, tras vencer en su primer partido frente a Tailandia por 4-0.
En el Grupo C, nos encontramos a otra selección que participa por primera vez en un Mundial, Suiza. Que perdió en su debut 1-0 frente a la vigente campeona Japón. Y que debe ganar a Ecuador en el próximo partido para aumentar sus posibilidades de clasificación a la siguiente fase en un grupo muy duro, que lidera Camerún.
Otra habitual es Suecia que busca alcanzar el sueño de hacerse con un Mundial, como el que le arrebató Alemania en EE. UU 2003. Ha conseguido un empate a uno frente a Nigeria y ocupa la segunda plaza a 2 puntos de EE. UU.
Uno de los debuts más esperados es el de España. Que tras alcanzar el sueño de la clasificación para un Mundial, no quiere ser humilde en sus aspiraciones y espera demostrar el potencial de las chicas, bajo el mando de Quereda. Por el momento ya han hecho historia con el tanto de Vicky Losada, el primer gol de la Roja en un Mundial. Ocupa el segundo puesto del grupo, a 2 puntos de Brasil tras el empate que supo a poco frente a las costarricenses.
Comparten grupo Francia e Inglaterra que disputaron el primer derbi europeo del Mundial con victoria para Francia 1-0. Que la coloca primera de grupo mientras deja a Inglaterra a la cola del mismo y a un punto de Colombia y México.
Aunque Brasil sea considerada la máxima favorita del torneo, hay otras claras candidatas al título, como la vigente campeona Japón, o la bicampeona Alemania. De cualquier forma es mucha la incertidumbre, o mejor dicho, la emoción de quién podrá alzarse con el título. Nuevas selecciones debutan, y otras muchas se han reforzado, en una constante y cambiante evolución del fútbol femenino mundial.
Pero no solo en su puro espíritu competitivo este Mundial es importante. La desigualdad del fútbol femenino en Europa y en el resto del mundo es clara. Mientras que en España las jugadoras de la selección no llegan a mileuristas y tienen que hacer grandes sacrificios para poder disfrutar de su pasión, en otras partes de Europa cuentan con ligas profesionales como la Alemania, o leyes contra la desigualdad que respaldan a las jugadoras como en Suecia.
Y es que, como no podía ser de otra forma, el principal problema es el económico, pero también social y de valores. Como dice la estrella de la Roja en este mundial, Vero Boquete:
«(...)no es lo mismo que a tu hijo le meta un gol o le regatee otro niño que una niña»(...) «Por eso creo que es un problema de educación»
Por ello, este Mundial es un escaparate perfecto para ganar presencia televisiva (retransmitido por Eurosport, Sky, Fox Sport, Tdp... entre otros), atraer a patrocinadores y fomentar los verdaderos valores del deporte, eliminando prejuicios y desigualdad.
Seguiremos con atención todo lo que acontece en lo que queda de Mundial, que es mucho.