La noticia le ha llegado a Cameron en mal momento, cuando los euroescépticos ganan terreno dentro de su propio partido. El próximo 20 de noviembre habrá elecciones parciales en el sur de Inglaterra y parece que el UKIP podría ganar un segundo asiento en el parlamento.
Nigel Farage, líder del Partido por la Independencia del Reino Unido, que pretende que Gran Bretaña salga de la Unión, acusa a Cameron de haber engañado al país no una, sino dos veces y a la UE de ser un vampiro que les chupa la sangre.
«David Cameron nos dijo una vez que había reducido el presupuesto de la UE y subió. Ahora, aunque parezca mentira, nuestra contribución sube por segunda vez. Es simplemente indignante», ha dicho Farage que ha tenido también unas palabras para la Unión, «La UE es como un vampiro ansioso de darse un festín con la sangre de los contribuyentes del Reino Unido. Tenemos que proteger a esas víctimas inocentes.»
Cameron ha planteado la cuestión en el Consejo y las opiniones se han dividido. Italia, Holanda o Grecia, que a pesar de llevar seis años con el agua al cuello también sale a pagar, se han puesto del lado de Reino Unido mientras que Angela Merkel y François Hollande han dicho que las reglas están para ser respetadas.
Las cuentas rectificadas las envió la Comisión hace una semana a los diferentes gobiernos, aunque no se han conocido hasta este jueves que se han publicado. La presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite, que fue comisaria de presupuesto de la UE, ha dicho que las contribuciones se calculan teniendo en cuenta previsiones y que después se ajustan.
En rueda de prensa tras el Consejo, Cameron ha dicho que la UE lo hace para sacarles más dinero y que es una «forma atroz de comportarse» que no va a ayudar para que Reino Unido se mantenga en la UE.
Gran Bretaña ha estado creciendo de forma acelerada salvo en el tercer trimestre que se ha frenado ligeramente. Según datos oficiales la economía creció un 0,7 por ciento en el tercer trimestre, frente al 0,9 por ciento en el trimestre anterior. Así y todo es una de las tasas más altas desde hace una década. Pero los expertos dicen que la debilidad de la zona euro podría afectarle gravemente.
George Osborne, ministro de Finanzas, ha dicho que el crecimiento podría desacelerarse aún más debido a factores externos. «Reino Unido no es inmune a la debilidad de la zona euro y a la inestabilidad en los mercados globales, así que nos enfrentamos a un momento crítico para nuestra economía».