El primer ministro británico, David Cameron, el presidente francés, Nicolas Sarkozy y la canciller alemana, Angela Merkel, preparan una carta que se presentará probablemente este sábado y que estará firmada por otros líderes europeos en la que reclaman que el presupuesto de la UE se mantenga congelado hasta 2020.
«En un momento en el que estamos aplicando recortes en nuestros propios países es inaceptable seguir gastando cada vez más y más en la UE» ha dicho el premier británico, quien ha calificado de «victoria del sentido común» que el presupuesto para el año próximo sólo haya aumentado en un 2,9%, en lugar del 6,18% que quería el Parlamento Europeo. Su objetivo para los dos próximos años es «hacerlo incluso mejor» y la congelación total se aplicaría en el periodo 2014 a 2020.
La medida la rechazan especialmente Polonia y los países del Este recién incorporados que son los receptores principales de fondos.
El presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, minimiza el efecto de la carta diciendo que es algo que sucede cada año antes de que comiencen las negociaciones y añade que lo importante es la propuesta de la Comisión, que «respetará el interés europeo».
Por su parte el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, con una fina ironía que no prodiga, ha dicho «Si recibimos una carta, somos educados y la leeremos».