Según fuentes policiales, uno de los autores del crimen es un ciudadano británico de origen nigeriano que podría responder al nombre de Michael Adebolajo, de 28 años, cristiano reconvertido al Islam tras salir de la Universidad. El otro agresor, según las mismas fuentes, también podría ser ciudadano británico originario de Nigeria.

Todo ocurrió muy rápido en el barrio de Woolwich, muy cerca de un cuartel militar, pero los testigos aseguran haber visto a dos hombres armados con un cuchillo y una especie de machete, acercarse a un joven de unos 20 o 30 años que vestía una camiseta de las Fuerzas Armadas y comenzar a agredirle al grito de «Allahu Akbar» (Alá es grande).

La escena fue muy confusa porque, también según testigos presenciales, uno de los asesinos pedía a los transeúntes que grabaran la escena con sus teléfonos móviles. En uno de esos vídeos, los agresores mandan este mensaje: «Juramos por el todopoderoso Alá que nunca dejaremos de luchar contra vosotros. La única razón por la que hemos hecho esto es porque los musulmanes mueren todos los días. Este soldado británico es un ojo por ojo y diente por diente», decían.

Según el comandante policial Simon Letchford, tras las grabaciones en video, los dos agresores resultaron heridos por los disparos de la policía y han sido trasladados a distintos hospitales de la capital. No se conocen más detalles sobre su estado o identidad.

David Cameron, primer ministro británico, ha calificado el asesinato de «acto bárbaro»: «Es el crimen más atroz. La policía está recabando con urgencia toda la información sobre este caso, pero hay importantes indicios de que se trata de un acto terrorista», afirmó.

El Reino Unido está conmocionado tras el asesinato del joven que, según todas las pesquisas, era soldado británico. El gobierno ha aumentado el nivel de alerta por terrorismo y Cameron ha presidido el comité de emergencia Cobra que se ocupa de asuntos de seguridad nacional y reúne a los expertos en seguridad del Gobierno.

«Cuidaremos cada detalle relacionado con la seguridad, nos fijaremos en cada uno de los detalles que hemos podido aprender de este incidente. Pero también tenemos que recordar que en un país libre como el nuestro, la mejor manera de derrotar al terrorismo es estar seguros de que seguimos adelante con nuestras vidas, viviendo nuestras vidas, enseñando a los terroristas que no ganarán», ha asegurado el primer ministro británico.

David Cameron ha insistido en que el Reino Unido no cederá nunca a las «amenazas terroristas» y ha dicho que la mejor manera de luchar contra el terrorismo es «seguir con nuestra vida normal».