España sigue siendo noticia en la prensa internacional, pero ahora no por la crisis sino por los incendios que este verano han afectado a centenares de hectáreas de los parques nacionales como el de Garajonay en La Gomera o el de Tenerife. También los diarios y televisiones internacionales se hacen eco de la evacuación de unas 2.000 personas por barco hacia lugares más seguros, muchos de ellos son turistas.
Bomberos, agentes forestales, militares, voluntarios... miles de personas han trabajado este verano para sofocar los incendios que han arrasado miles de hectáreas en España. El Mediterráneo, Galicia y Canarias los más afectados. En la Gomera han desalojado en las últimas horas a unas 5.000 personas, la mayoría han sido evacuadas en barco desde Valle Gran Rey hasta San Sebastián. La reserva natural de Garajonay es una de las zonas afectadas por este incendio.
El incendio se mantiene vivo en tres focos y los fuertes vientos están desplazando a gran velocidad las llamas. La Gomera ha sufrido el invierno más seco de los últimos 70 años, eso acompañado por la falta de limpieza de los bosques, las imprudencias humanas y la meteorología adversa han ayudado a que los daños sean mucho mayores. A la situación meteorológica hay que destacar la lejanía del archipiélago canario situado a unos 1.400 kilómetros de la península, lo que dificulta la llegada de refuerzos.
Según datos del ministerio de agricultura español, hasta principios de agosto, se han declarado 10.488 fuegos, lo que supone una superficie afectada de 130.830 hectáreas (3.735 han llegado solo a quemar una hectárea). Pero el número de grandes incendios que han arrasado más de 500 hectáreas se han cuatriplicado en relación a 2011. Este año se han declarado 20, contra cinco en el mismo periodo del año anterior. Los responables del ministerio aseguran que la mitad podrían haberse evitado, ya que su origen ha sido una imprudencia. También han contribuido las condiciones meteorológicas de la primera mitad del año, con pocas lluvias y temperaturas muy altas.
En España, en los últimos 15 días ha habido 5 grandes incendios como el del Alto Tajo (1.500 hectáreas afectadas), Ossera (Lleida), La Palma, La Gomera y Sierra de Gata en Extremadura. A ellos hay que añadir en el mes de julio, los de Girona y Valencia. Según WWF, el 65 por ciento de los incendios de 2012 han afectado a espacios protegidos. A las pérdidas materiales hay que añadir la muerte de varias personas, la mayoría mientras trabajaban en los trabajos de extinción.
A parte de las condiciones meteorológicas y las imprudencias, ecologistas y responsables políticos discuten la política forestal, que según los primeros, ha facilitado el abandono de los bosques. Los grupos defensores del medioambiente también critican que la crisis ha reducido las inversiones, tanto para la limpieza de bosques como para material a lo que hay que añadir que se ha contratado menos personal.
Las críticas han arreciado contra el ministro de agricultura, Miguel Arias Cañete, por la falta de medios y previsión, aunque él ha defendido la actuación de su ministerio diciendo que se ha trabajado con eficiencia. Arias Cañete ha achacado a la sequía y el calor los "pavorosos" incendios que sufre el país, junto a la menor limpieza de los montes practicada en algunas comunidades.
Varios colectivos ecologistas, apuntan que la especulación puede estar también detrás de algunos incendios que se han producido en la zona donde discurre la línea férrea (construida o en construcción) del denominado "corredor del Mediterráneo", desde Murcia a Girona.
Otros países del mediterráneo como Croacia, Italia y Grecia también han sufrido varios incendios forestales. En la mayoría de los casos, a las imprudencias, se han unido las altas temperaturas de este verano. El Effis (Centro de Información de Incendios Forestales Europeo), alertó hace unas semanas del alto riesgo en todo el Mediterráneo, debido a las condiciones climatológicas. Este centro renueva diariamiente, entre junio y septiembre, el mapa de riesgos. Según los datos de Effis, en la UE el año pasado se quemaron 93.744 hectáreas, una superficie similar a la de la región italiana de Liguria. El país en el que se quemó más superficie fue Portugal (64.945 ha.) seguido de España (64.603 ha.) e Italia (37.871 ha.). Este año España ha superado a Portugal.